Los organismos multilaterales cooperantes de El Salvador le han ofrecido al país la oportunidad de asistencia económica por alrededor de $2,500 millones para el próximo quinquenio; sin embargo, también piden un mayor diálogo político y agilidad en la aprobación de los proyectos.
“Estamos preparados para invertir una cartera de montos significativos en proyectos de educación, salud, desarrollo municipal y energía. Ahora bien, un tema clave es el diálogo político entre el ejecutivo y el legislativo, para que estos tengan impacto”, aseguró el representante del Banco Mundial (BM), Óscar Avalle, tras una reunión sostenida este lunes con el gobierno salvadoreño, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
De acuerdo con la banca internacional, si bien es notable el trabajo de los equipos técnicos del Ministerio de Hacienda, la Secretaría Técnica y las agencias ejecutoras que han venido adelantando los proyectos de inversión en el último quinquenio, el Talón de Aquiles sigue siendo la demora con la que la Asamblea Legislativa discute, aprueba y ratifica los empréstitos.
Según Avalle, si está en línea con las prioridades estratégicas del país, lo ideal es que un préstamo ya avalado por los directorios multinacionales “no permanezca 800 días (equivalente a dos años) en el poder legislativo sin que sea tratado”, porque eso hace que “la vigencia y relevancia de lo que estemos haciendo e invirtiendo, se pierda” y, finalmente, no tenga impacto en el desarrollo económico ni en la erradicación de la pobreza, los principales objetivos de la asistencia financiera externa.
BID urge a ratificar el préstamo para Corredor Mesoamericano
A la fecha, el BID, que puso a disposición $410 millones, tiene ocho préstamos en ejecución de los cuales aún queda por desembolsar el 64 %.
La representante del banco, Carmiña Moreno, indicó que todos empréstitos están ratificados y en ejecución y solo falta una garantía para un proyecto de eficiencia energética en pequeñas y medianas empresas (pymes).
“Sí, tenemos que decir que algunos proyectos se demoraron en la ratificación , en la Asamblea, más de 800 días. Eso verdaderamente llama a la reflexión de que cuando se gestionan proyectos de inversión, se define que haya acuerdos con anticipación para que sean llevados a feliz término, ratificados y puestos en ejecución para que los objetivos con los cuales se diseñan sean cumplidos”, insistió Moreno.
Cabe recordar que, tras varias prórrogas y al filo del último día antes de su vencimiento, en julio de 2017, el país desaprovechó $115 millones que el BID había aprobado con el proyecto del Corredor Pacífico Mesoamericano con el que se pretendía construir dos tramos de carretera, una de Zacatecoluca hasta el puente del río Lempa (empalmando con la infraestructura vial financiada por Fomilenio II, entre dicho municipio y el aeropuerto) ; y el otro, el que desembocaría en el puerto de La Unión y la frontera El Amatillo, conectando la zona oriental con Honduras.
“Aquellos proyectos que se aprueban a nivel de cupos financieros, que luego de ser negociados llevan un proceso legislativo, es donde hay que ponerle un poco más de atención. Nos está demorando, desde el momento en que un banco aprueba un préstamos al momento que se ve como sancionado como ley (...) y eso demora la ejecución de proyectos”, señaló por su parte el representante del BCIE, Raúl Castañeda.
BCIE aclara que no se puede reorientar el crédito de la Asamblea
A El Salvador, el Banco Centroamericano ya le aprobó préstamos por el orden de los $1,500 millones; de los cuales fue desembolsado el 54 %, que incluyen los $71 millones para el fortalecimiento del sistema penitenciario y otros proyectos como la construcción de la carretera de Zaragoza a La Libertad, el de la central hidroeléctrica El Chaparral.
Por su parte, el Banco Mundial reconoció que su cartera de créditos “en este momento está finalizándose” por lo que es el momento oportuno para comenzar a construir una nueva que, dicho sea de paso, continúe enfocándose en la educación temprana, la salud, el desarrollo municipal y la generación de energía y de empleo.
Parte de los fondos están seguros
El vicepresidente y secretario técnico de la Presidencia, Óscar Ortiz, aseguró que al menos un tercio de los recursos que los multilaterales han puesto a disposición del país, son seguros e incluso algunos ya están ejecutándose.
Ortiz explicó que de los $2,500 millones, créditos por $841 millones fueron aprobados y están vigentes; y detalló que las áreas de seguridad, economía sostenible desarrollo social (salud y educación), sostenibilidad ambiental (para mejorar niveles de vulnerabilidad) y plataformas logísticas son las que más recursos tienen asignados.
Además, dijo, a corto plazo “hay otro factor de oportunidad” en los $256 millones que por ahora se encuentran en proceso de consulta o esperando ratificación en el parlamento. “Estos están en ruta y habrá que gestionarlos para tenerlos liberados en el transcurso de este año”, agregó Ortiz.
A su vez, unos $1,500 millones se visualizan en la etapa de “gestión estratégica” y, a consideración del vicepresidente, su concreción “ya depende de la dinámica que el nuevo gobierno le ponga”.
La asistencia externa implica un notable apoyo para la ejecución de la inversión pública salvadoreña.
La información oficial revela que, por ejemplo, de los $783 millones invertidos el año pasado, el financiamiento de los multilaterales representó un poco más de $187 millones, equivalentes al 24 % del total.
Para 2019, el Ejecutivo tiene un programa de inversión por el orden de los $1,163 millones de los cuales solo los aportes del BID, BM y BCIE representan una asistencia de $376 millones; es decir, un 32 % de toda la inversión proyectada para este año.
Seis de los problemas que enfrentan las empresas en Aduanas
Un aporte al presidente electo
Como parte del proceso de transición de gobierno, Ortiz y los representantes de los organismos multilaterales anunciaron ayer que crearán un documento para que el presidente electo, Nayib Bukele, tome en consideración al iniciar su gestión en junio próximo.
El informe incluirá información resumen de los proyectos ya ejecutados con asistencia externa, otros considerados como oportunidades potenciales de apoyo y, también, algunas recomendaciones acerca del tema. “Esto va a ser un insumo valioso porque son datos sólidos y que van a permitir tomar decisiones de carácter estratégico para sacar el mayor nivel de productividad a estos procesos”, apuntó el vicemandatario.