Hemos sido bendecidos con la buena costumbre de leer. Conozco personas que leen muchísimas revistas, pero es raro que compren un libro. Hay otros que no dejan de visitar la librería o la biblioteca y despreocupadamente leen durante los fines de semana. Hay otros que leen a diario antes de acostarse y para estos leer es un ritual cotidiano similar al de bañarse o lavarse los dientes. Sin embargo, hay otras personas que nunca leen nada, ni siquiera el periódico.
¿Por qué sucede esto? ¿Que hace que una persona lea mucho, poco o nada? Creo que la respuesta está conectada al hábito de leer. Estoy segura de que han escuchado hablar de la creencia espiritual del número 40: se necesitan 20 días para romper un viejo hábito y 20 días para formar uno nuevo. Es decir, para los que no leen, les tenemos buenas noticias: hay esperanza para crear el hábito de la lectura en tan solo 40 días.
Aquilatar educación, sabiduría y discernimiento a través de la lectura es algo primordial para El Salvador. Si bien es cierto que la experiencia genera aprendizaje que permite ir creando marcos mentales de referencia, es solo a través de la escritura-lectura que podemos establecer un registro de dichas experiencias. El registro de cualquier práctica o rutina debe quedar inscrito o anotado en un repertorio de palabras, como una manera de catalogar lo que asimilamos. Aún los videos o películas requieren un guion escrito que es la base de cualquier representación o filme que podamos encontrar en YouTube o Netflix.
Aunque en la última década cada uno de nosotros tiene la libertad de escoger entre visualizar un video, o ser un lector, se espera que el universo pueda balancear la prioridad de la lectura. La actual tendencia de abocarnos hacia el video digital no predetermina que la literatura vaya a desaparecer. Al menos eso es lo que yo creo. La visualización digital de información en videos no debería sustituir a la lectura, ni a la producción de literatura. Una vez que el video digital se asiente en nuestra vida cotidiana como algo muy normal, positivamente creo que, con el paso del tiempo, la literatura continuará siendo prioritaria. Esto solo si en las instituciones educativas y en las familias se continúa promoviendo la lectura y el uso de la biblioteca. Le pido a Dios que la buena literatura prevalezca para las nuevas generaciones.
Quienes deseen iniciar el hábito de la lectura, pueden lograrlo en 40 días a partir de hoy. Aconsejo que nos dispongamos a leer a una hora y un lugar en el cual podamos concentrarnos para hacerlo. Y que escojamos formatos, temas o géneros literarios que nos gusten.
Las alternativas de literatura son amplias. Hay diferentes géneros, colores y sabores. Hay literatura para todos los gustos. Hoy en día podemos optar por la novela, relato, ensayo o poesía. Y cada uno de estos tiene subgéneros diferentes y heterogéneos. También pueden escoger leer en cualquier formato siempre que sea papel impreso (libro, una revista, un periódico). Por ejemplo, en el bloque de la novela se destaca la novela de ciencia ficción o fantasía, aventuras, terror, histórica, épica o policíaca. El bloque de los relatos incluye a los cuentos, fábulas, relatos modernos, microrrelatos, artículos y los aforismos. Luego los ensayos nos ofrecen un esquema de organización de ideas que se desglosa en introducción, desarrollo y conclusiones. Los ensayos son una alternativa didáctica muy usada en la academia. Y finalmente está la poesía, que expresa un sentimiento y emociones en forma de versos libres o con rima. Cada quien puede escoger lo que más le cautiva, o puede aprender a descubrir el género literario que más le seduce. Lo importante es comenzar a crear este buen hábito. En 40 días podemos lograrlo.
CEO-Fundadora de Eleonora Escalante Strategy www.eleonoraescalantestrategy.wordpress.com