El potencial de la tecnología para la seguridad pública

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12 March 2019

Es realmente abrumadora la magnitud del impacto que han tenido los avances tecnológicos de las últimas décadas. Vale la pena examinarlos para hacer ajustes que los tomen en cuenta.

He tratado de que los últimos artículos publicados en este espacio tomen ese enfoque, utilizándolos para discutir temas puntuales que evidencian cómo la tecnología ha cambiado elementos fundamentales de nuestra vida cotidiana, auscultando las posibles implicaciones que esto tiene para el futuro y qué necesitamos hacer para hacerles frente.

Es necesario continuar ahondando en esta discusión, analizando no sólo cómo superar los desafíos generados por los avances tecnológicos, sino cómo aprovecharlos para mejorar la calidad de vida de los salvadoreños.

Sin duda, la magnitud del impacto no es igual para todos los avances tecnológicos. Algunos tienen el potencial de cambiar drásticamente nuestras vidas. Por ejemplo, la automatización de procesos y la inteligencia artificial han tenido un efecto especialmente notable.

Muchos expertos pronostican que esta tecnología se desarrollará a tal nivel en los próximos veinte años, que sustituirá a las personas en varias ocupaciones. Algunos países ya se preparan para el posible desplazamiento de la mano de obra humana y el impacto que esto generará sobre la forma en la que las personas costearán su existencia y, además, cómo le darán propósito a su vida.

Descifrar cómo explotar la tecnología para resolver problemas requiere de una combinación de varios elementos. Primero, es necesario contar con conocimiento profundo y técnico del problema. Difícilmente se resolverá algo que no se comprende.

Segundo, conocer y entender la mecánica detrás de la tecnología que se pretende emplear. Alguien que no sepa cómo funciona no podrá diseñar soluciones óptimas que aprovechen por completo el potencial de la tecnología utilizada.

El tercer elemento es contar con creatividad irrestricta. Este es quizá el más importante. Pensar sin límites es vital para encontrar soluciones novedosas.

Muchas veces, la rigidez de pensamiento es el principal obstáculo para encontrar soluciones. Hace unas semanas, escuché una presentación que ilustró perfectamente este punto.

El ponente, César Hidalgo, un físico que lidera un centro de investigación informática en el Massachusetts Institute of Technology, señaló que los ciudadanos elegimos a políticos para que, en teoría, tomen decisiones cruciales en nuestra representación, pero argumentó que esto no sucede en la práctica.

Para solucionar este problema, Hidalgo propuso sustituir a los políticos con algoritmos de inteligencia artificial. Explicó que los algoritmos pueden configurarse fácilmente con la forma de pensar de cada ciudadano y, por lo tanto, ser utilizados para votar en su representación en cada decisión crítica.

Hidalgo advirtió que, bajo las condiciones actuales, esta solución está lejos de poder ser implementada, pero resaltó la importancia de dar espacio para que la creatividad llegue a ese tipo de propuestas. Así se tiene un ideal que puede servir de base para trabajar en propuestas innovadoras.

En El Salvador, falta aún este tipo de creatividad para idear formas en que la tecnología de punta puede ser empleada para mejorar la eficiencia y eficacia de las instituciones públicas.

No pasamos de propuestas superficiales y clichés trillados. Todos los candidatos que participaron en la elección presidencial de febrero, por ejemplo, incluyeron entre sus propuestas la incorporación de tecnología en el trabajo del aparato de seguridad.

Sin embargo, ninguno mencionó proyectos específicos o, por lo menos, proyectos que evidenciaran el enorme potencial que tiene la tecnología de vanguardia para mejorar la seguridad pública.

Este es un tema que debe de ser ampliamente debatido. Espero escribir un par de columnas para contribuir a su discusión, hablando sobre aplicaciones innovadoras que han mostrado resultados prometedores en otros países. Invito a otros analistas a hacer lo mismo.

Criminólogo @_carlos_ponce