El Juzgado Séptimo de Instrucción asumió dos procesos judiciales en contra del expresidente Mauricio Funes por lavado de dinero y revelación de información confidencial y a su vez les puso “reserva total”.
La reserva total, que según fuentes judiciales es para ahorrar recursos, implica que ningún ciudadano podrá revisar la documentación que contemplan los dos procesos judiciales ni permanecer en las audiencias que se programen.
El Juzgado Séptimo de Instrucción tenía a cargo solo el caso por lavado de dinero en el que se procesa a Funes por el supuesto desvío de $351 millones del Estado durante su gestión entre 2009 y 2014.
Ese proceso no tenía ningún impedimento para ser consultado por el público o para permanecer en las audiencias, pero desde el viernes anterior que el Juzgado Séptimo de Instrucción asumió también el proceso que estaba a cargo del Juzgado Quinto de Instrucción por el delito de revelación de hechos, actuaciones o documentos secretos en perjuicio de la administración pública, el juez le puso llave.
En este proceso, en el que además figuran como demandados el abogado Diego Balmore Escobar Portillo y el periodista Lafitte Fernández Rojas, surgió luego de que Funes divulgó públicamente un Reporte de Operaciones Sospechosas (ROS) emitido por el Departamento del Tesoro de EE. UU..
Este documento revelaba supuestas transacciones ilícitas atribuidas al expresidente Francisco Flores, quien murió en 2016.