Dos mujeres escapan de la degradación

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08 March 2019

Cuando un esclavo se fugaba en los tiempos anteriores a que se aboliera tal forma bárbara de servidumbre, se lanzaba una alerta para que lo localizaran y lo devolvieran a sus dueños, donde era severamente castigado para disuadir al resto de ellos de intentar escaparse.

Que es básicamente lo que sucede a un par de hermanas que burlaron la vigilancia de sus opresores de Arabia Saudita al tomar un avión a SriLanka pero en vez de regresar a Riad, el punto de partida, volaron a Hong Kong para, allí, tomar vuelo a Brisbane, en Australia, lo que impidió el cónsul de Arabia Saudita que quiso forzarlas a volver a Riad, donde lo probable es que las castiguen, las encarcelen e inclusive las ejecuten, para que tal cosa no se les cruce por la cabeza a otras mujeres, adolescentes o adultas.

Pero hasta el momento las entidades que en teoría defienden los derechos de la mujer y las organizaciones que velan por los perseguidos no han dicho “esta boca es mía”; simplemente dan por sentado que la opresión de la mujer en los países islámicos es una realidad que no puede cambiarse, que forzarlas a usar velos, burkas, no salir si no son acompañadas por un hombre de su familia inmediata, lapidarlas cuando se les acusa de adulterio aunque sea una violación...

Las mujeres son tratadas como una especie de ser inferior propiedad de los hombres de su familia, que deciden lo que puede hacer, dónde pueden ir, si se les autoriza conducir un vehículo o inclusive, para las muy liberadas, si pueden trabajar, pero en oficinas donde la separación de los sexos es rigurosamente cumplida, al extremo que hay entradas para uno y otro sexo, ascensores separados...

En el resto del Asia y África no musulmana la mujer ha ido independizándose, aunque obligarlas a cubrirse la cabeza sigue siendo una obligación entre judíos ortodoxos y musulmanes, aunque esos tapados en la India, como durante el Medioevo en Europa, son casi de rigor.

Las musulmanas en Europa usan burkas y los velos, aunque una mayoría de hoteles de categoría solo admiten huéspedes con traje occidental; nada de trapos que son una humillación para las mujeres.

La esclavitud y la opresión persisten en el Tercer Milenio

Pero la condición de esclavos sigue siendo una realidad en el Medio Oriente y gran parte del África para ambos sexos, pues domésticas que son contratadas en diversos países del Asia y trabajadores para desempeñar muchas labores, encuentran que no pueden moverse, volver a sus países de origen o cambiar de empleo, sin la autorización de sus amos. “Amos” como los algodoneros en el sur de Estados Unidos o los dueños de plantaciones de caña en el Caribe, caña para elaborar ron.

Por desgracia y para vergüenza de nosotros, criaturas de hoy, lugares donde mujeres y hombres están forzados a un encierro, sea como laborantes, sea como mujeres secuestradas en burdeles donde no pueden escapar y que por misteriosas razones, no son detectados por los cuerpos de seguridad estadounidenses o europeos, no digamos por los del Asia o África. Pues inclusive en Argelia hay subastas de esclavos, como trafican niños en muchas partes del mundo, espanto y vergüenza universal.

Nadie sabe cómo va a solucionarse el problema de los niños separados de sus padres en la frontera sur de Norteamérica...