Pide libertad condicional la ex Primera Dama

descripción de la imagen

Por

06 March 2019

Noticia Dos: Vanda Pignato, acusada de complicidad con Mauricio Funes en el saqueo y lavado de 351 millones de dólares de las arcas del Estado en el primer gobierno del FMLN, ha solicitado a un juez que la procesen en libertad condicional. A ella se le acusa específicamente del lavado de 160 mil dólares.

Además del peligro de fuga que esto implicaría, sobre todo por ser de origen extranjero, para muchos no es coherente con la gravedad del delito ni con el trato que reciben otras mujeres que si están en prisión con sus hijos por menos.

“O todos en la cama o todos en el suelo”, dicen los salvadoreños, recordando en que la justicia ya ha sido benigna con ella permitiéndole el arresto domiciliario.

La Fiscalía ha dicho que Pignato llevaba una vida de lujos y se daba el gusto de traer de paseo a sus familiares del Brasil, pagaba diez mil dólares mensuales a su hermana para cuidar al hijo que tuvo con Funes.

Acaba de cumplir su condena el expresidente de Anda, Carlos Perla, sentenciado por un millonario desfalco en la suministradora estatal de agua. Allí la justicia no anduvo con contemplaciones.

Tampoco hay congruencia con el trato que la justicia brasileña ha aplicado al expresidente, Lula da Silva, condenado a 12 años por corrupción.

Pero a Funes los efemelenistas le aconsejaron huir, Ortega lo protege y ahora la Interpol se niega a incluirlo entre los más buscados pese a la orden de las autoridades judiciales de El Salvador.

¿Quién y cómo va a responder si se materializan los temores de que un día la señora, una de las pocas personas capturadas en el caso, no se presente a firmar, como ha solicitado?

El juez respectivo y la fiscalía deben valorar suficientemente la decisión que tomen.

Las instituciones no deben hacer concesiones a la corrupción

En su momento Funes dijo que uno de sus modelos para presidente era Lula; copió con creces a su mentor, pues a Lula le imputan un pequeño robo en comparación con el saqueo atribuido a Funes y su grupo.

Ir tras los malhechores es un deber de todas las instituciones y de todos los sectores ciudadanos, pues cuando no se combate efectivamente, la corrupción se extiende por el cuerpo social como un cáncer. Y los principales órganos ya están en pie, comenzando por la sección de probidad de la Corte Suprema, la Corte de Cuentas y la Fiscalía General, razón por la cual hay que cuidar quienes las integran.

Pero como dijo el poeta romano Juvenal, ¿quien vigila a los vigilantes? ¿Quién va a ocuparse de que las investigaciones se lleven a cabo y a denunciar de que un juez cómplice o prevaricador está en componendas con los corruptos?

El asunto de la corrupción es muy grave por múltiples razones, la primera porque corrompe a todo el cuerpo social y la segunda, lo mas importante, es que la corrupción afecta el bienestar y ensucia la vida de todos en una nación.