Solución a la población TPS, un objetivo de nación

descripción de la imagen

Por

26 February 2019

Desde sus inicios la administración Trump ha dejado clara su posición en el tema migratorio. Aquí tres elementos que han sido constantes en su discurso: Aumento de las restricciones para la migración regular, cierre de los programas temporales y la construcción de un muro para frenar la migración irregular. La misma obstinación respecto al muro ha llevado varias veces al cierre temporal del gobierno y a una declaratoria de emergencia en los Estados Unidos que varios políticos, activistas y analistas de ese país consideran ilegal.

Por supuesto que los tres factores en mención tienen una repercusión en muchos países en el mundo, pero también particularmente en El Salvador. Dichos factores responden a una posición única sobre política doméstica (en los Estados Unidos) y no a las mayores o menores afinidades de las naciones con este país aliado.

Pero quizás el factor que nos concierne de manera más urgente es el futuro de unos 190,000 compatriotas amparados en el TPS cuya última prórroga vence en septiembre de este año. En el plano global, estamos hablando del futuro de más de cientos de miles de personas que dependen de este programa.

Somos muchos (activistas, académicos, líderes gremiales y sindicales, servidores públicos, etcétera) que nos hemos involucrado en la búsqueda de una solución favorable para esos miles de compatriotas. Sin embargo, la respuesta de la administración ha sido la misma, para nosotros y el resto del mundo: cero concesiones. Por esa razón, hace más de un año, los esfuerzos se enfocaron en el Congreso de los Estados Unidos, que tiene la posibilidad, por la vía de una legislación, de encontrar una alternativa a estas angustiadas familias.

Cuando se comenzaron esos esfuerzos, muy pocos miembros del Congreso conocían qué era el TPS, pero la perseverancia y la lucha constante nos llevó a que se lograran cinco proyectos de ley en la legislatura anterior (cuatro en la Cámara Baja y uno en la Alta). Aunque se ha iniciado una nueva legislatura, creo firmemente que los esfuerzos deben encaminarse al Congreso para lograr esa salida que tanto ansiamos los salvadoreños y salvadoreñas.

El camino no es fácil, pero si lo transitamos juntos, en unidad nacional, será mucho más factible que lleguemos a buen puerto. Por eso quiero hacer un llamado para que independientemente de cuál sea nuestra visión política, independientemente de por qué bandera hayamos votado en las recientes elecciones, nos unamos todos en este desafío que es de interés nacional y que no puede esperar más tiempo.

Creo firmemente que la búsqueda de una solución para nuestros compatriotas amparados en el TPS es tarea de todos y todas.

Cada uno de nosotros podrá tener sus interlocutores, sus contactos, su propia experiencia y este es el momento para ponerlos todos juntos en función de un objetivo supremo, de un interés nacional: la estabilidad de nuestros compatriotas amparados al TPS en Estados Unidos.

El tiempo apremia, pongámonos todos manos a la obra.

Exministro de

Relaciones Exteriores