Nuestro Tiempo, un punto de encuentro

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25 February 2019

Tengo 25 años, nací un año después de los Acuerdos de Paz, y desde entonces los políticos que hoy toman las decisiones que afectan a nuestro país, son los mismos. Algunos tienen más tiempo de estar viviendo de la política que yo de existir, e incluso existen algunos pocos que son jóvenes, pero con las mismas prácticas o discursos de antaño. Tras la firma de la Paz, creer que El Salvador necesitaría un cambio en la forma de hacer política no figuraba, se dio por sentado. Sin embargo, con el paso de casi tres décadas, la confianza de los ciudadanos fue traicionada por intereses particulares, que utilizaron el servicio público para servirse a ellos mismos y no a la ciudadanía, desencadenando casos de corrupción que involucran malversaciones de fondos públicos por cantidades millonarias en un país como el nuestro, uno de los más pobres de América Latina.

A partir de mayo de 2018, un grupo de jóvenes decidimos entender y sentir esa manifestación de los salvadoreños, y comprendimos que existe una clara exigencia en hacer evolucionar la política y en recuperarla, porque los ciudadanos hemos sido excluidos de ella. Por ello tomamos la decisión de crear un partido político. Y así nace Nuestro Tiempo, con el objetivo de dignificar el servicio público, colocando al ser humano al centro y trabajar para representar las verdaderas necesidades de los salvadoreños.

Para que Nuestro Tiempo exista ha sido necesario, por ley, recolectar un mínimo de 50,000 firmas que respalden la creación de nuestro partido; durante todo este trabajo, hemos platicado con miles de personas, y han surgido algunas dudas muy válidas: ¿qué podrían esperar los ciudadanos de Nuestro Tiempo?, ¿por qué volver a creer en la política, o hacerlo por primera vez?, ¿qué garantiza que nosotros no seremos más de lo mismo? Definitivamente estas preguntas ameritan un larga y tendida conversación, pero lo cierto es que todas estas inquietudes surgen de la desesperanza, el desprestigio y la desconfianza que los políticos que han viciado el servicio público, han sembrado en nosotros, los ciudadanos. Ante este inquietante panorama, puedo responder a las dudas con toda certeza moral, de no ser parte del problema sino de quienes buscamos una solución.

Como yo, hay miles de jóvenes y miles ya no tan jóvenes, pero que también resienten este mismo malestar con la forma en cómo se ha hecho política durante las últimas décadas. Entonces, ¿por qué Nuestro Tiempo? porque queremos una oportunidad para recuperar la política, porque decidimos empezar de cero sabiendo que los actuales partidos políticos no desean renovarse, porque somos conscientes de que la renovación no es de edad, sino de ética y sensatez. Si no nos involucrarnos hoy y empezamos a dar el ejemplo con acciones y no palabras, nos van a terminar ganando el futuro y lo harán para mal. Nosotros hemos asumido el compromiso de hacer política de una manera distinta, sin discursos populistas, sin promesas irresponsables y sin más odio y confrontaciones.

Nuestro Tiempo es un punto de encuentro para aquellos que creemos que la política es para servir. Vemos a las Izquierdas y a las Derechas como ideologías desfasadas para los tiempos que vivimos, por ello nos consideramos de Centro Humanista, creyendo en la igualdad de oportunidades y que en una sociedad justa, cualquier individuo debe tener la posibilidad de alcanzar sus propias metas. Proponemos debatir cómo podemos reivindicar la imagen del servicio público; planteamos que quienes quieran ser funcionarios, deben destacar no por la cantidad de personas que puedan movilizar, sino por su capacidad de hacer siempre lo correcto. Es tiempo de preguntarnos qué futuro queremos para los próximos 30 años. Termino de escribir esta columna en medio de un contexto político inusual y enredado, donde los políticos se están canibalizando entre ellos mismos, a ellos solo les quiero decir que esta fuerza política está dispuesta a trabajar con los ciudadanos para elevarles la barra, a incomodar a los corruptos y a no dejar de insistir: vamos a recuperar la política.

Director de Comunicaciones de Nuestro Tiempo @AndyFailer