Una de las valoraciones que ha hecho la dirigencia del FMLN tras la derrota electoral del 3 de febrero es que no lograron contrarrestar, a su decir, la “percepción” de los casos de corrupción que le imputan al expresidente Mauricio Funes. La diputada Nidia Díaz, jefa de fracción del partido oficialista, consideró que ese punto los hizo ver mal ante la ciudadanía. El no poder contrarrestar la opinión negativa en temas como el juicio del expresidente Funes, acusado por la Fiscalía de desfalcar el erario público cuando gobernó con la bandera del FMLN y justificar su defensa de la “soberanía” de los gobiernos de Venezuela y Nicaragua, cuestionados internacionalmente por violar los derechos humanos y la democracia. No poder cambiar esas percepciones los minó electoralmente, acepta Díaz.
En cuanto a su futuro político, dice que a pesar de la renovación promovida por la cúpula del FMLN, nadie de los actuales dirigentes está vetado de participar para optar a un cargo dirigencial, pero pone objeción al interés del vicepresidente Óscar Ortiz y anima al excandidato presidencial y excanciller Hugo Martínez a usar su derecho como militante para postularse a un cargo de dirección dentro del partido.
A raíz de los resultados de las elecciones ¿retirarán su apoyo al exmandatario Mauricio Funes?
Nunca hemos dejado de decir que sea el proceso de justicia en este país, la investigación del delito y la participación de los jueces que determinen el rumbo de alguien, en este caso, de Mauricio, nunca nos hemos negado a que esté siendo él llevado en un proceso de investigación, lo que sí nos hemos opuesto...
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¿Están dispuestos a que él regrese al país a enfrentar la justicia?
No, es que no lo hemos determinado nosotros, él pidió asilo al ver que este sistema de justicia no aplica la pronta y debida justicia como debe ser y que podría ser blanco como lo ha sido Lula (Luiz Inácio Lula da Silva, expresidente de Brasil), Cristina de Kirchner. Aquí llegaron a falsificarle en Honduras el Congreso, la firma de Mel Zelaya (expresidente) como que él había renunciado, cuando fue un golpe de Estado. Eso se llama judicialización de la política y también se llama instrumentalización de las instituciones del Estado para fines políticos. Funes en ese momento, después que su gestión puso en la cárcel prácticamente a presidentes y muchos millonarios que estaban en la administración CEL-Enel o el caso del hospital de la Mujer, o de la carretera Diego de Holguín, eso fue acumulando una actitud de un sector de poder de este país de: ‘A como dé lugar te voy a ver en la cárcel’, todo eso estaba en juego en aquél momento, cuando él se siente perseguido, va a un país como Nicaragua, se le da asilo político, pero eso no quiere decir que el Frente...
¿Por recomendación del partido? Bueno, no sé, pero la verdad es que era una opción de él, si esperaba en la casa que llegaran con una orden de captura: ‘Vámonos ya’, como sucedió con el fiscal que está preso (Luis Martínez), que lo llamaron para que hiciera una comparecencia de un proceso y allí lo capturaron, esos son indebidos procesos, por eso fue seguramente que pidió el asilo, pero nuestra conducta no fue de acoger. Nosotros estamos conscientes que la batalla de las percepciones, como llegó al final el pueblo a pensar tuvo varios aspectos y no pudimos revertirlos, por ejemplo, el que digan: ‘Nidia se volvió oligarca, ahora vive en la Escalón’, y yo como podía demostrar que sigo viviendo en la 5 de Noviembre. Y que tuve una actitud con el grupo parlamentario de ser probos y no querer los bonos, ni el navideño, a la gente nadie le importó. Y si usted en la lucha de ideas y en la campaña empieza a decir: todos los partidos son corruptos, o no deben existir los partidos, debemos abrirle espacio a los independientes, a los ciudadanos, usted va haciendo eso y poniendo ejemplos que no tienen una base real, al final la gente determina con esa percepción que tiene, no decidiendo apoyar a alguien, eso es lo que decimos, que uno de los problemas del Frente no fue haber estado en una buena campaña de percepción para que pudiéramos cambiarla.
No es sólo con ese tema de Funes, también está el apoyo a Venezuela y Nicaragua ¿cómo están con eso? Es que uno apoya directamente un principio que es el respeto y autodeterminación de los pueblos, en base a su ley y Constitución y pueden empezar a explicar a la gente, pero la gente dice: ‘No, pero él (Nicolás Maduro) es un dictador, él aplica una democracia que no comprendo y yo no quiero esa democracia, no podés explicar, no ganaste la percepción que hay que respetar la soberanía y la autodeterminación.
¿Seguirán manteniendo su apoyo a Venezuela y Nicaragua? Ellos tienen su Constitución, tienen sus leyes y tienen su principio como tenemos nosotros, que hay que respetar. Eso se puede seguir evaluando, como es esto de la batalla de las percepciones y como una mentira se convierte en verdad y una verdad se convierte en mentira.
¿Quiénes a su juicio deberían dirigir el partido: Óscar Ortiz o Hugo Martínez? Tanto Oscarito como el presidente Salvador Sánchez Cerén pueden estar en la Comisión Política, todo este tiempo han tenido la oportunidad de dar ideas aunque no han hecho presencia físicamente, pero sí han habido mecanismos para poder escuchar. Ahora, si Hugo no se inscribe sino que aportará desde otra dimensión, él es militante del partido, él pudiera inscribirse si quiere participar nadie le veta y es un derecho de militante y nadie lo ha mencionado (en la nómina de peticiones de la dirigencia de quiénes no deberían participar).
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¿Igual en el caso de Ortiz? Ortiz ha solicitado la dirección que asumamos como miembros de la Comisión Política lo que podría facilitar a que más jóvenes, más revolucionarios del FMLN, más mujeres, más gente con capacidades y compromisos con el rumbo que ha establecido el Congreso puede hacerlo.
¿Qué medidas van a tomar luego de haber hecho la introspección después de las elecciones? Estamos en el proceso de evaluación de consulta, que nos está llevando a tomar las medidas de rectificación y de rehabilitación. El Frente no necesita estar en el Gobierno siempre para hacer cambios para transformar un país. Hemos sido gobierno en dos periodos, ahora vamos a ser oposición otra vez. Pero el Frente es una fuerza de cambio. Somos la segunda fuerza en la Asamblea. Hemos tenido victorias, muchas victorias electorales, hemos tenido revés en muchas cosas que hemos experimentado: perdí tal cosa y hemos madurado lo suficiente para saber cuál será nuestro rol siempre.