No será fácil dice la jefa de fracción del FMLN, Nidia Díaz, renegociar con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) el préstamo de $32 millones suscrito con ese organismo financiero para la construcción de un nuevo edificio de la Asamblea y redestinar la mitad de esos fondos para edificar y mejorar escuelas como lo pide el presidente electo, Nayib Bukele.
Afirma que el país se arriesga a que si el BCIE aceptara modificar las cláusulas del contrato, les imponga una multa económica por haber tenido resguardado el dinero desde hace tres años y no movilizarlo para otros préstamos, además de otras implicaciones que conllevaría el cambio de destino del dinero.
A eso se agrega que el Estado salvadoreño ha tenido que pagar en tres años, $480,000 al Banco por no usar el dinero para la construcción del nuevo edificio legislativo, según lo informado por el presidente de la Asamblea, Norman Quijano, de ARENA, de que el Ministerio de Hacienda ha desembolsado $80,000 cada seis meses desde 2015 por tener guardado los fondos.
Díaz duda que el BCIE acepte modificar los términos del contrato ¿Por qué razón? según dice, el Banco les pedirá las mismas condiciones que tuvieron que cumplir desde 2009 cuando negociaron el dinero para hacer nuevas instalaciones para la Asamblea Legislativa.
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“Ellos (el Banco) tienen que analizar si las escuelas (50) que se piensan hacer y las 14 bibliotecas y todo reúnen todos los requisitos y cálculos para hacerlo. Hay que presentar proyectos de construcción, dónde se construirá, cuánto costará cada una y dónde está la característica de modelos, todo esto es un proceso”, analizó Díaz.
Para corroborar el dato ejemplificó el mecanismo que llevaron a cabo como Asamblea desde 2009 para que el BCIE decidiera que el país era sujeto de crédito para construir el nuevo edificio.
“Tuvo que tener un análisis de pro y contra y aceptar. Cuando comenzaron los estudios en 2009 a 2012, ingenieros, arquitectos, vulcanólogos participaron y sugirieron estudios entre 2012 a 2015, hasta que se llegó a determinar ese 3 de diciembre de 2015 que ya estaba listo, porque primero se autorizó la negociación al gobierno de ese momento para que con el BCIE se hiciera todo el proceso de negociación y luego aquí (en la Asamblea) se ratificará”, comentó Díaz.
Agregó que desde diciembre del año pasado, Hacienda les dio el visto bueno para realizar un estudio de precalificación que costará $6,127 a través del Fondo Salvadoreño Para Estudios de Preinversión (Fosep) entidad del gobierno que hará los estudios estructurales, arquitectónicos, hidráulicos, eléctricos, de obras exteriores, planos de construcción, estudios topográficos, geotécnicos, hidrológicos y de tráfico, entre otros.
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“Desde el 23 de diciembre fue elegible la petición que hizo la Junta Directiva y se encuentra en la fase de precalificación de ofertas de empresas para contratar ese estudio. Tendrá una duración de 180 días, a partir de los contratos que se van a hacer, cuando se tenga todo ese estudio, se dispondrá de esos fondos que están allí guardaditos en el BCIE”, explicó Díaz.
Dice que el presidente electo debió gestionar en la comisión de transición del nuevo gobierno, su propuesta de hacer más escuelas, pues asegura que los gobiernos del FMLN son los que más han orientado fondos para Educación.
El comité de transición aún no está integrado, aunque el secretario general del partido Nuevas Ideas, Federico Anliker mencionó la semana pasada cuando recibieron las credenciales del Tribunal Supremo Electoral (TSE), que solo esperaban ese acto para dar a conocer a los miembros que formarán parte de esa instancia en representación del presidente electo.
Sin embargo, el presidente electo Bukele argumenta en Twitter que las objeciones que ponen los diputados que no quieren redestinar el crédito, son sólo “excusas”.