Trump vuelve a atacar a los medios de comunicación

En una conferencia de prensa el pasado viernes, el presidente volvió a acusar a un periodista de CNN de tener “agenda” y difundir “fake news”.

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El presidente estadounidense, Donald Trump ha tenido varios altercados con los periodistas. Foto EFE/ Jim Lo Scalzo

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17 February 2019

Las rabietas del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, hacia los medios de comunicación no son nuevas, pero esto no debería volverlas menos sorprendentes o dignas de discusión.

El último episodio de esta turbulenta relación con los medios, especialmente quienes cuestionan las premisas o las políticas de Trump, se produjo el pasado viernes 15 de febrero, minutos después que el mandatario anunció la declaración de estado de emergencia en la frontera sur del país para obtener de forma expedita los fondos para financiar el muro fronterizo.

Esta fue una de las principales promesas de campaña del presidente, quien parece empecinado en la construcción de una barrera física en los territorios colindantes con México para detener el flujo de inmigrantes irregulares y, a juicio del mandatario, de drogas, traficantes de personas y otros delincuentes.

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Para justificar la ejecución de una de sus principales apuestas, Trump ha mencionado que en la zona fronteriza hay una crisis humanitaria y una situación de inusitada violencia. Por ello, en la conferencia de prensa donde anunció la declaración de emergencia, se hizo acompañar de mujeres que han perdido a sus hijos tras la violencia protagonizada por inmigrantes sin documentos.

Al abrir el espacio a preguntas de los medios de comunicación, el periodista de CNN, Jim Acosta, le pidió al presidente aclarar a qué situación de crisis se refería si las cifras del mismo gobierno de los Estados Unidos reflejan una disminución del flujo de migrantes y la violencia en la zona adyacente a México.

“Me pregunto si puede comentar sobre esta desconexión que vemos, pues usted presenta información sobre lo que pasa en la frontera, llamándola una invasión (...) pero hay muchos reportajes y datos del Departamento de Seguridad Nacional que muestran que el cruce de personas está en niveles históricamente bajos y los inmigrantes ilegales están cometiendo menos crímenes que estadounidenses”, cuestionó Acosta.

“¿En serio crees eso?”, retó el presidente al periodista, quien le contestó que él se basa en datos y estadísticas y le pidió a Trump comentar si está fabricando una crisis para poder justificar la construcción del muro fronterizo.

Alterado, el presidente Trump contestó: “Tu pregunta es muy política porque tienes una agenda, porque eres de CNN y difundes “fake news” (noticias falsas); tienes una agenda”. Segundos después, volvió a la carga y afirmó que la misma pregunta era falsa, y procedió a darle la palabra a otro medio.

La rabieta del presidente, sin embargo, no concluyó ahí. Cuando Acosta terminó su intercambio con el mandatario, este último dio la palabra al corresponsal en la Casa Blanca de la revista Playboy, Brian Karem, quien se montó en la pregunta de su antecesor y le dijo al presidente que los números de la patrulla fronteriza muestran que hay menos inmigrantes y menos violencia.

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Cuando el presidente interrumpió a Karem, este intentó repreguntar y consultar de dónde obtiene su información Trump. Esto alteró a este último y le dijo al periodista “solo tienes una pregunta, espera, siéntate, ¡siéntate que solo tienes una pregunta!”.

En su cuenta de Twitter, Karem aclaró que “solo buscaba que él (Trump) me proveyera los datos que justifican la emergencia nacional, porque los que da el mismo gobierno no lo justifican. ¿Puede compartir sus datos, señor presidente?”

Actitud recurrente

Esta no es solo la primera vez que el presidente choca con los medios de comunicación. Es, además, un nuevo episodio en la relación del mandatario con el periodista de CNN, Jim Acosta, quien ya ha cuestionado la retórica antiinmigrantes del mandatario.

El 7 de noviembre de 2018, el presidente ordenó revocar el pase de prensa que permite a Acosta ingresar a la Casa Blanca para reportear, lo cual suscitó demandas de la cadena CNNpor considerar esta medida una afrenta a la libertad de expresión.

Un juez federal dio la razón a la cadena de noticias y la Casa Blanca tuvo que restablecer el permiso de reporteo a Acosta.

Los ataques de Donald Trump han trascendido de ser afrentas con periodistas particulares y ha llegado a llamar a los medios que le critican o fiscalizan “enemigos de los estadounidenses”.

Un análisis publicado el 25 de septiembre de 2018 por el prestigioso tanque de pensamiento Brookings considera que esta retórica es un “territorio peligroso” y compara estos mensajes con opiniones vertidas por crueles dictadores como Josef Stalin, en la Unión Soviética, o Mao Zedong en China.

“Su objetivo”, advirtió Marvin Kalb, académico de Brookings, “era deslegitimar el trabajo de la prensa como “noticias falsas” y crear confusión en la mente del público sobre qué es real y qué es falso, lo que es confiable y lo que no”.

Este prestigioso académico y periodista estadounidense se aventura a afirmar que este parece ser el objetivo de Trump y llama a prestar atención a estos ataques del presidente a los medios de comunicación. Además, Kalb recuerda que los medios han sido tradicionalmente defensores de la democracia y han sido aliados de la sociedad para derribar peligrosas afrentas a su sistema, como los reportajes del notable Bob Woodward y Carl Bernstein, quienes llevaron con sus reportajes a volver inevitable la renuncia de Richard Nixon en los setentas.

Con un periodismo debilitado por el contexto económico y el advenimiento de nuevas tecnologías y la inundación de datos y noticias falsas, Brookings advierte que la democracia está en riesgo.

Y en esta peligrosa situación, afirman, Trump juega un rol lamentable con sus intentos de deslegitimar a los medios estadounidenses.