Protección Civil recomendó no exceder la permanencia de 300 personas dentro del
edificio de la Asamblea Legislativa, además la carga que generen los ocupantes debe ser distribuida equitativamente en cada nivel, a fin de evitar hechos infortunados durante un sismo.
La entidad aclaró que el dictamen sobre la situación del edificio de la Asamblea Legislativa obedece a estudios estructurales realizados por el Ministerio de Obras Públicas en el año 2013, así como estudios realizados por la Unidad de Ingeniería de la Asamblea Legislativa
en los años 2014, 2017 y al estudio realizado por un consultor especializado que contrató el Órgano Legislativo en 2016.
El edificio que alberga la Asamblea Legislativa fue construido en 1971 para ser ocupado por 170 personas, distribuidas equitativamente.
En este momento el inmueble lo ocupan más de 2,500 empleados, más los 84 diputados y las visitas que reciben a diario.
“De acuerdo a la valoración del resultado de los estudios, el personal que labora en el edificio legislativo y quienes lo visitan, están en riesgo alto, mientras no sean aliviadas las sobrecargas impuestas en la edificación, como sobrecargas vivas y muertas entre las que se mencionan personas, mobiliario, equipos y remodelaciones”, expuso Protección Civil, ayer en un comunicado.
Miembros del Sindicato de Trabajadores de la Asamblea Legislativa (Sitial) están de acuerdo con que las condiciones del edificio no son favorables para mantener la cantidad de empleados que lo ocupan en este momento.
Luis Ortega, Secretario General del Sitral, mencionó que como sindicato han solicitado que muevan al personal del edificio y si existe un fondo para construir uno nuevo, que se inicie ya con la edificación.
“La Asamblea es un edificio que está doblemente cargado con los empleados del área administrativa y los visitantes, toda esa gente está en un eminente riesgo”, declaró Ortega.
Como sindicato van a exigir que se haga una comisión de trabajo para buscar una salida a la situación y que se elimine el riesgo para los empleados.
Según el sindicalista, manejan información que las fisuras en el edificio están cinco veces más grandes que después de los terremotos del 2001, pero harán un recorrido de inspección para corroborarlo.
El presidente de la Asamblea Legislativa, Norman Quijano, dijo el pasado jueves,
que dará marcha a la construcción del nuevo edificio, aunque él tenga que asumir las consecuencias políticas de su decisión. Desde 2014 a está aprobado un préstamo por $32 millones para construirlo pero no se ha ejecutado.