El líder de la mayoría republicana en el Senado de EE.UU., Mitch McConnell, declaró este jueves que el presidente Donald Trump firmará los presupuestos que evitarán un nuevo cierre administrativo y declarará el estado de emergencia para obtener los fondos que necesite para la construcción del muro con México.
“Tuve la ocasión de hablar con el presidente Trump y yo diría a todos mis colegas que me ha indicado que está listo para firmar la ley (presupuestaria). También declarará al mismo tiempo el estado de emergencia nacional”, dijo McConnell durante la sesión del pleno del Senado.
En las últimas semanas, el propio mandatario había insinuado que, en caso de no obtener del Congreso los 5,700 millones de dólares que reclama para construir el muro fronterizo, optaría por declarar el estado de emergencia, lo que posibilitaría que fuera el Pentágono el que se encargara del proyecto.
Senadores listos para acuerdo
El Congreso de Estados Unidos parecía a punto de llegar a un desenlace inusualmente bipartidista de su ruidoso enfrentamiento con Donald Trump, mientras los legisladores se preparan para aprobar un acuerdo sobre la seguridad fronteriza que provee una mínima fracción del dinero que pedía el presidente para el muro con México, un pacto con el que se busca evitar un nuevo cierre del gobierno.
Con la firma renuente de Trump ampliamente esperada, pero difícilmente segura, los líderes del legislativo planeaban votar el jueves el amplio paquete. Se daba por sentada la aprobación, primero por el Senado de mayoría republicana y luego por la Cámara de Representantes dominada por los demócratas, donde importantes mayorías se aprestaban a votar por el “sí”.
Oremos todos que el presidente tenga la sabiduría de firmar el proyecto para que el gobierno no cierre?, dijo el senador republicano Charles Grassley después que un capellán inició la sesión.
Trump no mostró sus cartas y optó por tuitear al mediodía, ¡Estudiando el proyecto de fondos con mi equipo en la Casa Blanca!.
Reviewing the funding bill with my team at the @WhiteHouse!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 14 de febrero de 2019
La firma de Trump pondría fin a una ruidosa epopeya legislativa que comenzó antes de Navidad y finaliza, apropiadamente, el Día de los Enamorados. Entre uno y otro se produjo el cierre parcial del gobierno durante 35 días, provocado por Trump y que estaba vigente cuando los demócratas tomaron el control de la cámara baja, obligando al presidente a compartir el poder por primera vez.
El cierre fue un fiasco político para Trump y una victoria inicial para la presidenta demócrata de la cámara baja, Nancy Pelosi.
Los dos partidos se oponen terminantemente a un nuevo cierre. Esto debilita la posición de Trump y dio lugar al acuerdo bipartidista sobre la seguridad fronteriza, que contrasta con las diferencias aún vivas sobre salud pública, impuestos e investigaciones que implican al presidente.
Producto de casi tres semanas de conversaciones, el acuerdo provee algo menos de 1,400 millones de dólares para las nuevas bardas en la frontera. Esto es menos de los 1,600 millones de un proyecto bipartidista que Trump rechazó hace meses y basta para construir apenas 88 kilómetros (55 millas) de barricadas, no los más de 320 kilómetros (200 millas) que el presidente había pedido.
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Lo que brilla por su ausencia en las 1,761 páginas de legislación y material explicativo es la palabra “muro”, la misma que figura tan prominentemente en los cánticos y carteles de los actos de Trump. Los términos preferidos son “barriers” (“barreras”) y “fencing” (“valla”).
El acuerdo presionaría al Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE por sus siglas en inglés) a reducir gradualmente el número de detenciones de inmigrantes sin autorización. Para consternació