El Flamengo, el club de fútbol más popular de Brasil, continuó de luto este domingo y despidió a los diez jugadores de su cantera que murieron en un incendio en su centro de entrenamiento, todos jóvenes de entre 14 y 16 años.
Uno de los momentos más emotivos este domingo fue el entierro de los restos de Christian Esmerio, un prometedor portero que falleció con 15 años y ya había sido convocado varias veces para las selecciones juveniles de Brasil.
Al funeral asistieron cientos de personas, muchas arropadas con las banderas del Flamengo, cuyo himno fue cantado en el momento en que el ataúd era depositado en una tumba del cementerio de Irajá, un empobrecido barrio de la zona norte de Río de Janeiro.
El incendio ocurrió la madrugada del viernes en el llamado Ninho do Urubu, centro de entrenamientos del Flamengo, cuando al parecer un cortocircuito en un aparato de aire acondicionado provocó las llamas en uno de los alojamientos de las divisiones inferiores.
El incendio dejó también tres heridos que siguen hospitalizados. Uno de ellos, Jhonatan Cruz Ventura, de 15 años, continúa este domingo en estado grave, mientras que los otros dos podrían recibir el alta en los próximos días, según los médicos que les atienden.
La identificación de los fallecidos fue dificultada por el alto grado de carbonización de los restos y, hasta hora, sólo han podido ser reconocidos ocho de los diez jóvenes.
Los restos de Rykelmo de Souza Vianna y Samuel Thomas Rosa aún no han podido ser diferenciados por los peritos del Instituto Médico Legal, que podrían tener que recurrir a análisis de ADN para lograr su identificación, lo que se teme que podría prolongar el proceso durante semanas.
En el Ninho do Urubu, así como ocurrió desde la tragedia, cientos de personas desfilaron este domingo para dejar flores, cartas o banderas en recuerdo de los jóvenes fallecidos.
El siniestro desató una ola de solidaridad con el Flamengo, que desde el pasado viernes no ha dejado de recibir mensajes de pesar de todos los equipos de Brasil y muchos de los más importantes clubes y jugadores del mundo.