El proceso de paz salvadoreño sigue siendo ejemplo en el mundo

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09 February 2019

Tuve el honor de asistir, el 17 y 18 de enero, a un seminario sobre “Experiencias de Reconciliación Nacional”, organizado por la Cámara de Consejeros del Reino de Marruecos, en colaboración con el Consejo Nacional de Derechos Humanos (CNDH) marroquí, la Asociación de Senados, Shoora y Consejos equivalentes en África y el mundo Árabe (ASSECAA).

Este evento, que se celebró en la Cámara de Consejeros en Rabat, fue inaugurado y clausurado por el Presidente de la Cámara de Consejeros, señor Abdelhakim Benchamach, con la presencia de veinticuatro distinguidas personalidades del mundo Árabe, África, Europa, Irlanda y Latinoamérica, entre parlamentarios, defensores de Derechos Humanos y académicos.

Mi invitación fue para participar como ponente en dicho seminario, que se inscribió en el marco del plan de acción de la ASSECAA, que fue aprobado durante su Décima Conferencia, celebrada en Rabat del 20 al 21 de septiembre de 2017.

Este evento se realizó con el propósito de arrojar la luz sobre las experiencias pioneras en materia de Reconciliación Nacional, que han permitido a los países establecer la tolerancia como base para lograr el desarrollo, promover la cultura de paz y los valores de libertad y justicia.

Mi ponencia se denominó: “Experiencias Latinoamericanas”, en la cual me referí al fenómeno de la violencia en nuestro país a partir de los años de 1980-1981, como consecuencia de la prolongada guerra que dejó millares de muertos, hasta el 16 de enero de 1992, que las voluntades de las partes en conflicto y en un afán de construir la Reconciliación Nacional, firmaron la paz en el Castillo de Chapultepec, México. Expuse en mi ponencia que las víctimas fueron salvadoreños y extranjeros de todas las procedencias, y de todas las condiciones sociales y económicas. Hasta que llegó la reflexión y las partes en conflicto se pusieron de acuerdo, ya que nadie ganaba la guerra y todos la perdían. Gobiernos de países amigos y del mundo entero contribuyeron a meditar la llegada de la paz. El Doctor Javier Pérez de Cuéllar, Secretario General de Naciones Unidas, recogió el clamor unánime y le dio respuesta. El Acuerdo de Chapultepec fue coherente con el Secretario General de aquel momento, Boutros Boutros Ghali, en la búsqueda de la reconciliación.

Expuse a los asistentes, que a fin de realizar esfuerzos por restablecer la institucionalidad democrática del país, “Concertación Democrática Nacional” (CDN) es una entidad apolítica no lucrativa ni religiosa, cuyos fines y objetivos son contribuir al perfeccionamiento y fortalecimiento del Estado Democrático de Derecho y la defensa de las libertades a través de seminarios, conferencias, talleres, foros y cualquier otra dinámica que se requiera para este fin, investigar, generar debates, hacer propuestas de solución a los problemas Nacionales para contribuir a la RECONCILIACIÓN DEL PUEBLO SALVADOREÑO, facilitando propuestas de acuerdos entre las distintas tendencia políticas, sociales y económicas.

También agregué que “Concertación Democrática Nacional”, para dar permanencia a la cultura democrática, la inclusión social y el desarrollo con equidad en 2007 convocó a todos los partidos políticos a firmar un Pacto de Nación y en 2008, a firmar un Acuerdo de Fidelidad a la Constitución.

A través de la historia, el mundo ha sufrido y debido superar diferentes formas de conflicto social por diferencias inherentes a la humanidad y las formas diversas de entender la realidad. Podemos entonces distinguir y tratar de analizar los factores más importantes, semejanzas y diferencias en los procesos más relativos de América Latina.

Hice referencia también que, más allá de las particularidades de cada caso, hemos visto cómo en América Latina se han suscitado conflictos que han dado origen a procesos de concertación y reconciliación en la búsqueda de la cohesión social y que en algunos casos los conflictos se han enfrentado con esfuerzos de concertación, coaliciones políticas y reconciliación.

Finalmente hice referencia a manera de ejemplo de los casos más emblemáticos por el nivel de enfrentamiento armado que se pudo encontrar en la guerra civil de nuestro país y la guerra prolongada de Colombia y qué decir de los procesos que se viven actualmente en Venezuela y más recientemente en Nicaragua en los que se configura una evidente y grave crisis social, cuyo drama está a la vista de todos, bajo regímenes dictatoriales a todas luces antidemocráticos que violan constantemente los derechos humanos de sus conciudadanos y cuyos gobiernos han sido desconocidos por la comunidad internacional.

En realidad fue aleccionadora la presencia de Concertación Democrática Nacional en un cónclave tan importante como el que tuvimos el honor de asistir. Antes de finalizar debo referirme a la muy calificada participación en el seminario del también salvadoreño Dr. Napoleón Campos, especialista en temas internacionales y de integración regional, quien dictó la ponencia: “Los procesos de reconciliación en América Central”.

Nuestro respeto y admiración a los organizadores del evento, en que se puso en relieve los grandes conflictos políticos y sociales que aquejan a múltiples regiones en el mundo, en la búsqueda de soluciones que puedan llevar una paz duradera mediante la reconciliación nacional.

Presidente de Concertación

Democrática Nacional y expresidente

de la Corte Suprema de Justicia.