País pierde un mercado de $50 millones al cancelar TLC con Taiwán

Solo el sector azucarero estaba exportando un promedio de $30 millones al año.

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Con Taiwán el sector tenía aseguradas 80 mil toneladas de azúcar con arancel 0. Si superaba esa venta el arancel es de 17 %, es decir, aún, bajo. Foto EDH / archivo

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09 February 2019

Al suspenderse el Tratado de Libre Comercio con Taiwán, El Salvador pierde un mercado de más de $50 millones que logró conquistar en 2017 y que trató de mantener en los últimos años.

Solo el sector azucarero vendía aproximadamente unos $30 millones en productos derivados del azúcar a ese país, que no solo generaba un dinamismo económico al sector cañero, sino que además, impactaba positivamente en los seis ingenios de todo el país e involucraba sector transporte y otros más dentro de la cadena de producción.

Taiwán era el tercer mercado principal del sector azucarero, después de Estados Unidos y Europa. Según Mario Salaverría, presidente de la Asociación Azucarera Salvadoreña, el 18% del azúcar que se produce en el país se vendía al país asiático.

La semana pasada el sector supo por fuentes externas que el Ministerio de Relaciones Exteriores decidió suspender el tratado comercial con Taiwán como consecuencia de las nuevas relaciones diplomáticas con China Continental.

La noticia les cayó como balde agua fría pues el sector ya cerró varios contratos con diversos clientes en Taiwán, que están a la espera de sus productos.

Pero según la carta enviada por la ministra de Economía, Luz Estrella Rodríguez, a los diputados de la Asamblea Legislativa, el tratado comercial con el país asiático vence el 15 de marzo, lo que impactaría en los envíos pues muchos embarques tardan hasta un mes o más en llegar a Taiwán.

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Y si bien es cierto, el país tiene ahora la posibilidad de exportar productos a China, según Mario Salaverría, este escenario aún no está asegurado y además, tiene salvaguardas que significan el pago de aranceles y por lo tanto, un mercado más difícil de conquistar.

Por su parte Silvia Cuéllar, directora ejecutiva de la Corporación de Exportadores (Coexport), haber denunciado este acuerdo comercial con Taiwán complica no solo al sector azucarero, sino también, a otros sectores que habían logrado entrar a ese mercado a través de una fuerte y constante estrategia para ofrecer los productos salvadoreños.

Según Cuéllar, el sector exportador le había pedido al Gobierno que a pesar de las relaciones diplomáticas, no se eliminara el tratado comercial con Taiwán pues ya era un mercado conquistado, que se podía aprovechar mucho más.

Además de azúcar, El Salvador también le vendía a Taiwán productos como café, miel y frutos secos, entre otros.

En 2018 las exportaciones a Taiwán se redujeron a $28.9 millones mientras que las ventas a China incrementaron a $85 millones, como parte del cambio de estrategia comercial tomado por el gobierno salvadoreño.

El Salvador estableció relaciones diplomáticas con China en agosto de 2018, lo que también derivó en eliminar las relaciones diplomáticas con Taiwán.

“Estamos abiertos a las relaciones con China. Es una potencia económica que no podemos negar, pero pedimos que se mantuviera vigente el tratado con Taiwán porque eso nos daba preferencias arancelarias, especialmente con el azúcar, donde ya hay contratos firmados”, dijo Cuéllar.

Impacto en los empleos

Para Mario Salaverría, cancelar el acuerdo comercial sin tan siquiera advertir a los exportadores, no solo será un problema para los empresarios, sino que en el corto plazo también impactará en la creación de empleos pies miles de personas forman parte de la cadena productiva del azúcar, comenzando por los productores de caña y las personas que la cortan hasta los que diseñan y fabrican los empaques con los que eran vendidos en el país asiático.

Para el empresario, el gobierno de Salvador Sánchez Cerén debió haber dejado la responsabilidad al nuevo presidente, que asumirá su cargo en cuatro meses.

“Debían haber respetado la transición y dejar que el siguiente gobierno tomara la decisión. Además el comercio debería estar alejado de lo político”, afirmó.

Pero lo que más molesta es que la ministra de Economía les haya prometido comunicarles cuándo denunciarían el tratado y a partir de ahíi, comenzar a analizar las estrategias a tomar para reducir gradualmente el envío de sus productos.

“De haber sabido con anticipación, hubiéramos podido comunicar a los clientes que ya no les venderíamos y así no se incurría en gastos”, señaló Salaverría.

El Gobierno aún no se ha pronunciado sobre el acuerdo comercial con Taiwán ni las razones que les llevaron a no comunicar el evento con los empresarios que estuvieron pendientes de que se mantuviera.