Guaidó plantea abrir un canal humanitario ante el bloqueo de la ayuda

El presidente interino de Venezuela señala que es crimen de lesa humanidad no dejar entrar la ayuda para los venezolanos.

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CH01. SANTIAGO (CHILE), 02/02/2019.- Ciudadanos venezolanos y simpatizantes participan en una manifestaciÛn en contra del presidente de Venezuela, Nicol·s Maduro, y a favor del presidente de la Asamblea Nacional, Juan GuaidÛ, este s·bado 2 de febrero de 2019, en Santiago (Chile). Cientos de venezolanos se dieron cita este s·bado en el cÈntrico parque Bustamante en Santiago en apoyo a la movilizaciÛn internacional convocada por el reciÈn autoproclamado presidente interino de Venezuela, Juan GuaidÛ, desde donde exigieron la salida de Nicol·s Maduro del paÌs. EFE/Alberto ValdÈs

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08 February 2019

Mientras el régimen de Nicolás Maduro sigue bloqueando la entrada de ayuda humanitaria a Venezuela, más de 4,000 venezolanos cruzan a diario la frontera para poder comer en la ciudad colombiana de Cúcuta.

Ante ello, el presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, dijo ayer que si Maduro se opone al ingreso de medicinas y alimentos donados por otros países, una red de voluntarios irá a las fronteras para abrir ese “canal humanitario”.

“Si se atreven a seguir bloqueando caminos, a seguir obstaculizando la vida de los venezolanos, entonces todos estos voluntarios iremos a abrir el canal humanitario en su momento”, dijo en un acto político que se celebró en la Universidad Central de Venezuela (UCV), en Caracas con representantes de diversos sectores del país que apoyan la gestión de Guaidó.

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Anunció que hoy arrancará la “organización del más noble movimiento”, en alusión a una red de voluntarios que agrupará a personas que deseen trabajar gratuitamente en la distribución de fármacos y comida, ambos escasos en Venezuela.

Explicó que este voluntariado surgirá desde cada una de las comunidades de los 335 municipios del país y será otra forma de protesta contra la “dictadura” de Maduro que niega la existencia de una crisis humanitaria y ha dicho que no permitirá la “humillación” de aceptar donaciones.

“El llamado ha sido abierto, amplio, a todos los sectores: fuerzas armadas, chavismo incluso (pero) a un pueblo organizado no le gana nadie”, advirtió Guaidó que abogó una vez más por los cerca de 300,000 venezolanos que están en riesgo de muerte debido al deterioro del sistema de salud y al desabastecimiento en general.

Indicó también que la manifestación pautada para el próximo martes se hará “en todos los rincones” de Venezuela para volver a exigir el cese de la usurpación que hace Maduro de la Presidencia y que ingrese la ayuda humanitaria.

Guaidó calificó ayer como “un crimen de lesa humanidad” impedir la entrada de la ayuda humanitaria que ya se está acopiando en Colombia.

“Quiero ver cuantos militares están dispuestos a cometer el crimen de lesa humanidad (...) a no permitir salvar vidas de la población más vulnerable que tiene nuestro país”, dijo Guaidó.

Pero Maduro consideró que la llegada de ayuda es “un show llamado operación humanitaria por el gobierno de Donald Trump, quien ha ratificado su amenaza de invasión militar contra Venezuela”.

Cruzan la frontera por comida

Mientras, un comedor situado a menos de un kilómetro del puente Simón Bolívar, el principal paso de la frontera colombo-venezolana, es una luz de esperanza para más de 4,000 venezolanos que a diario cruzan la línea limítrofe para almorzar y, con suerte, llevar algo para sus familias.

Es la Casa de Paso de la Divina Providencia, ubicada en una zona residencial de Villa del Rosario, municipio de Cúcuta, donde la muchedumbre llega a buscar un plato de comida, que en la mayoría de los casos es el único que consumen en el día, una titánica tarea para los benefactores que los alimentan de lunes a sábado.

Las filas se alargan hasta un parque situado a dos calles del lugar donde la gente espera, bajo el inclemente sol que hace rodar gotas de sudor por el rostro de niños y adultos, el turno para poder entrar a almorzar.

En platos de todos los colores se sirve la comida: arroz, lentejas, carne desmenuzada y yuca, una porción generosa que desde el más joven hasta el más anciano comen con gusto y agradecimiento, como lo expresa Carlos Rodríguez, quien cuenta que desde hace cuatro meses visita a diario el comedor comunitario, una iniciativa de la Diócesis de Cúcuta.