Para mí, el más esperado de los últimos cinco años, porque hoy ejerceré mi derecho constitucional de decidir con toda convicción qué quiero para mi querido país… Gracias a que seguiremos teniendo una democracia, debemos participar en la elección de las personas que nos inspiran confianza como presidente y vicepresidente para los próximos cinco años.
En uno de los comentarios que se escriben en las noticias puso un señor que, como los dos partidos han sido corruptos, los “cultos” no votan y prefieren ver los toros desde la barrera. ¡No señor, eso es falso! Precisamente los cultos, con suficiente educación son quienes emiten el voto pensado y orientado hacia el futuro y el desarrollo económico del país.
La Justicia nos está demostrando su efectividad en la aplicación de las leyes, con un expresidente encerrado y el siguiente con varias órdenes de captura. Hay que admitir que quienes votamos a uno y al siguiente nos equivocamos. Los dos nos engañaron… Pero eso no significa que los candidatos actuales son de la misma calaña.
Si nos sentimos salvadoreños, tenemos nuestra familia y vivimos en El Salvador, nos importa mucho cómo será gobernado este país en los próximos cinco años.
Otra persona, comentándole sobre a quién elegir, me respondió que como los dos partidos lo han hecho muy mal no iría a votar y mejor que “Sea la voluntad de Dios”… También está equivocada porque Dios no baja a votar. Él nos dio la inteligencia para desarrollar la democracia, el libre albedrío para decidir y la ley nos concede el derecho y deber de ir votar… Me prometió enviarme la foto de su dedo “negrito” después de ir con su familia a votar…
Con la democracia es lo mismo que con otras situaciones que nos suceden: las echamos de menos cuando ya nos las tenemos porque en su momento equivocadamente no les concedimos la verdadera importancia que tienen en vuestra vida, hoy nos arrepentimos y queremos que vuelvan. No ir a votar, votar en blanco o manchar la papeleta es desaprovechar la oportunidad que nuestro sistema nos brinda para ser nosotros mismos quienes deciden y no dejar nuestro futuro en manos de “los demás”...
¿Y por quién votar? Si lo hace como debe ser, la opción es la de los candidatos que tienen, “la mejor oferta real”, el mejor programa, que al examinarlo e imaginárselo, se siente el más apropiado para el desarrollo económico futuro de nuestro El Salvador.
Si usted examina el progreso de los países que perdieron la democracia y habla discretamente con sus ciudadanos, después de un rato de plática sincera, quieren que vuelva la democracia y si compara el progreso de las que durante mucho tiempo no la tuvieron porque pertenecías a la URSS y tienen hoy democracias, entenderá la gran diferencia. Mientras los regímenes tiranos siguen retrasados y desabastecidos, incluso comparándolos con El Salvador, aquí hubo poco progreso y en aquellos muchos más, porque eligieron mejores gobernantes que nosotros. Y si vemos hacia Estados Unidos y la Unión Europea, que tiene libertad de expresión, economías pujantes y desarrollo tecnológico de punta, es la democracia y la participación de los ciudadanos como lo han conseguido.
El Salvador necesita que reorientemos su futuro con personas capaces de hacer mejor todo lo malo de los últimos diez años. Volvamos a la economía pujante mediante el trabajo honrado, para sentirnos orgullosos de ser salvadoreños.. ¡Nos lo merecemos!
Hoy que tenemos la oportunidad de reorientarlo, es que con mi firme convicción democrática les digo: ¡Hoy es el gran día!… ¡Aprovechémoslo!
Ingeniero
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