La Asamblea se paraliza por daños tras sismo de 6.4 grados

El Director de Protección Civil, Jorge Meléndez, inspeccionó ayer el edificio y afirmó que la infraestructura está bien, pero que la sobrecarga de peso de equipos y de personas le está afectando.

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01 February 2019

Hasta el próximo lunes 4 de febrero podrán ingresar los empleados administrativos a la Asamblea Legislativa. La decisión fue tomada por el presidente del Congreso, Norman Quijano de ARENA, a raíz del susto que se llevaron ayer tras el sismo de 6.4 grados que sacudió el territorio nacional y que ocasionó desprendimiento de bloques de cemento de una de las paredes de las instalaciones legislativas.

El Director de Protección Civil, Jorge Meléndez, inspeccionó ayer el lugar y tras revisar el edificio concluyó que la infraestructura está bien, pero que la sobrecarga de peso la está afectando.

“El edificio está bien diseñado pero se diseñó para un número de personal entre 200 y 300 personas pero la Asamblea Legislativa tiene mucho más personal que eso y en el edificio de reuniones de comisiones tiene más personal del que es recomendable”, explicó Meléndez.

Hasta diciembre de 2018, y según el sitio web de la Asamblea, hay 2,247 empleados administrativos más los 84 diputados propietarios y sus suplentes dentro de un edificio que tiene daños estructurales a raíz de los terremotos de 1986 y de 2001, pese a lo dicho por Mélendez.

En diciembre del año pasado, Quijano explicaba a medios legislativos que “es injusto poner en riesgo la vida de 3,000 empleados que trabajan en la Asamblea Legislativa si aquí pasan todo el día” y en mayo de 2018 admitió que “todos sabemos que este edificio tiene serios daños estructurales que lo vuelven peligroso”.

Anteriormente, la exdiputada de ARENA y actual alcaldesa de Santa Ana, Milena de Escalón, reveló que las instalaciones se habían deteriorado más por la sobrecarga de personal que ha sido contratado en los últimos años.

Los diputados han ratificado un préstamo de $32 millones para construir el nuevo edificio desde 2015, pero siempre que los legisladores vuelven al tema reciben el repudio de la ciudadanía. Meléndez recomendó distribuir al personal de la Asamblea en otros locales o edificios para evitar la sobrecarga.