En esta campaña hemos visto un contraste importante de la forma de hacer política. Tenemos dos polos opuestos, y me refiero al candidato por la Alianza por un Nuevo País, Carlos Calleja, y al candidato de GANA. Sin duda, ambos candidatos han realizado un diagnóstico completamente distinto de los salvadoreños, y sus campañas lo han reflejado. En este artículo busco exponer los supuestos que cada uno de los candidatos utilizan y pretendo que al tomar la decisión de votar el próximo 3 de febrero, lo hagamos reflexionando en cómo nuestra decisión define el tipo de salvadoreño que somos.
Inicio la comparación afirmando que estamos presenciando el mayor acercamiento a la población por parte de un candidato, y me refiero al trabajo de Carlos Calleja. Con cada salvadoreño que he discutido su incansable presencia en el territorio, en su mayoría me expresan que lo que más admiran del candidato es su capacidad de trabajar, con jornadas en las que de sol a sol, está escuchando a la población y construyendo el futuro de unidad que nuestro país necesita. Me imagino que le queda poco tiempo en su agenda para su vida familiar, y el sacrificio que esto significa es un claro compromiso con la tarea de ser un presidente, que planea cambiar positivamente la vida de los salvadoreños.
Por otra parte, el contraste es evidente con el candidato de GANA, quien no ha dado la cara ni en las comunidades ni en los debates. Claramente, aunque aspirar a ser presidente es una de las tareas más importantes que alguien puede realizar, su agenda de pasar sentado frente a una pantalla de teléfono no ha cambiado. No entiendo por qué alguien que se jacta de ser popular no disfruta del recibimiento que la gente le daría, de ser cierta dicha popularidad. Más bien, como el niño que no tiene amigos ni disfruta de jugar fútbol, ha pasado la mayor parte de su campaña con su cuello torcido viendo la pantalla.
Estas dos formas de hacer política, sin duda, darán distintos resultados. La forma que usa Carlos Calleja es la que ha producido un plan de gobierno que interpreta con claridad las necesidades y aspiraciones de los salvadoreños. El trabajo está al centro de dicho plan y es evidente que lee bien al salvadoreño que siempre ha sido admirado por trabajador en toda la región. Porque somos mayoría los que queremos trabajar, y que nos dejen trabajar. Somos mayoría los que queremos proveer para nuestras familias y no vivir de extender la mano a los burócratas que desean esclavizarnos con migajas. Somos mayoría los que nos levantamos a pesar de habernos caído.
Por el contrario, el candidato de GANA, con su forma de confrontar y con su ausencia en las comunidades, menospreciando de esa forma a los salvadoreños, incluso a los militantes de su partido GANA, ha montado una campaña que supone el salvadoreño es rencoroso, vengativo y ciego. Pero se equivoca, porque los salvadoreños somos positivos, deseamos un mejor futuro, perdonamos y, sobre todo, vemos con claridad que es el candidato que tiene 7 años de vivir de la política, se ha rodeado de la gente más cercana al expresidente Tony Saca y tiene más cuestionamientos y litigios pendientes que ningún otro candidato de nuestra historia, cuya campaña de odio y división ha polarizado más a nuestro país.
Carlos Calleja ha superado la polarización y ha mantenido una campaña de altura, presentando claramente los principios rectores de su próximo gobierno, en donde la dignidad de la persona esta al centro de todo. No importa si usted cree si Carlos Calleja va adelante en las encuestas, lo que sí le puedo decir es que él no se ha detenido y eso marcará la gran diferencia el día de la votación. El éxito será la suma de todos los pequeños y grandes esfuerzos que se han hecho a lo largo de su campaña. No hay atajos para el éxito. Es el trabajo duro y constante, el cual Carlos Calleja y Carmen Aída Lazo han realizado, lo que les dará la ventaja en las próximas elecciones. Pero en adición, estoy confiando en que los salvadoreños somos capaces de superar los sentimientos de frustración que el candidato de GANA quiere imponernos. Los salvadoreños somos mejores que eso: somos personas en las cuales no cabe el revanchismo, que, sin duda, nos hundiría más de lo que ya lo hizo el FMLN. Así que al votar, reflexionemos, ¿qué tipo de salvadoreños somos?
@luisportillosv