Con la campaña “yo no cobro limosnas”, divulgada en las redes sociales, el Movimiento de los Trabajadores de la Policía (MTP) pretende que el personal policial se niegue a recibir los 12 dólares que las autoridades policiales han establecido por los gastos de alimentación sufragados en los seis días que estuvieron acuartelados por el recrudecimiento de los ataques de las pandillas contra ellos y sus familiares.
Sugiere además que en vez de aceptarlo, mejor que sea donado para ayudar a sus compañeros que padecen de graves enfermedades y que pasan por una situación económica dificil.
Se pidió una postura oficial de las autoridades a esta queja, a través de la oficina de prensa de la Policía, pero no se tuvo respuesta.
El secretario general del referido movimiento, Marvín Reyes, aseguró que gran cantidad de policías han decidido no recibir los 12 dólares por la indignación que ha causado ese ofrecimiento de las autoridades, pero que también están dispuestos a donarlo para ayudar a otros policías que padecen de graves enfermedades y que pasan por situaciones económicas difíciles.
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Citó como ejemplo el caso de un agente de la Policía residente en Cuscatlán que requiere de una operación quirúrgica por problemas en el bazo y el hígado y que cuesta 8 mil dólares en un hospital privado.
El dirigente de los trabajadores policiales aseguró que existe un instructivo que señala que para el acuartelamiento en casos de emergencias se les cancele cuatro dólares diarios a los policías y no dos como se está ofreciendo.
Reyes cuestionó a las autoridades policiales porque de los dos millones de dólares aprobados, un millón 450 mil van para la adquisición de bienes y servicios, pero que no especifican en qué se van a gastar. También cuestiona que más de 500 mil dólares sean para gastos financieros e inversiones en activos fijos, pero tampoco desglosa en qué serán utilizados. “Lo que no sabemos es qué tipo de bienes van a adquirir y cuándo los van a adquirir, qué destino se le va a dar a ese dinero, no se sabe”, expresó Reyes.
Otras de las quejas del movimiento es que hay jefes policiales que supuestamente se oponen a compensarles los días que les tocaba descansar, pero que no se los tomaron a raíz de la emergencia ante el incremento de los ataques de las pandillas contra personal policial.
“Se les recuerda a estos jefes prepotentes e intransigentes, que en nuestro país existen leyes y ustedes no están sobre ellas”, señala el referido movimiento en su cuenta de Facebook.