Este miércoles coincidieron tres grandes acontecimientos: la llegada del Papa Francisco a Panamá, la asunción de Juan Guaidó como Presidente Encargado de Venezuela y la presentación del plan de gobierno por parte de la coalición ARENA/PCN/PDC/DS.
La visita del Papa a nuestra región redundará en beneficios espirituales para todos, pero la virtual caída de Maduro todavía deberá concretarse. Unámonos a Panamá, viviendo con ellos esta jornada de fe. Y pidamos al Señor que tenga a Venezuela de Su Mano, iluminando a las nuevas autoridades sobre las graves decisiones a tomar y moviendo el corazón y la mente de los maduristas para que, finalmente, entren en razón y no martiricen más a ese pueblo, que fue rico y feliz anteriormente, ahora convertido en una piltrafa, por obra y gracia del socialismo del Siglo XXI.
Y nosotros preparémonos para decidir por quién votaremos el 3 de febrero, porque esa decisión afectará el destino de nuestra Patria, nuestro futuro, el futuro de nuestros hijos, de nuestros nietos y de todos los salvadoreños.
Por eso conviene estudiar el Plan de Gobierno que Carlos Calleja y Carmen Aída Lazo han presentado. Su edición es impecable, aborda cada tema según su importancia, bien documentado y razonado. Su presentación es atractiva, mostrando adecuadamente diagnósticos y propuestas de solución a nuestros problemas nacionales. Se comprueba que ese plan fue preparado por personas conocedoras, con la preparación, experiencia y capacidad para definir estrategias que procuren a nuestro país el crecimiento y el desarrollo que tanto necesitamos. Puede leerlo en:
https://www.carloscallejapresidente.com/plandegobierno.
Un cuarto suceso del pasado miércoles fue el nombramiento de Carmen Aída Lazo como Secretaria Técnica de la Presidencia en el probable gobierno de la Alianza por un Nuevo País. Excelente noticia; ella puede aportar muchísimo a El Salvador, y mucho más por el hecho de ser mujer. Me explico...
Por mi trabajo conocí muchísimas empresas presididas por hombres, pero administradas por mujeres. Percibí, sin excepción, que esas empresas estaban mejor manejadas que otras. Sorprendentemente, se ha confirmado según estudios recientes, que las empresas lideradas por mujeres tienen mejores resultados (dólar invertido/dólar retornado) que aquellas que carecen de liderazgos femeninos.
Para mí, es lógico: las mujeres tenemos visión de largo plazo, quizá debido a nuestra naturaleza de madres: desde los primeros síntomas de embarazo vemos a nuestro futuro retoño como en una película que abarca desde su primer grito, al momento del alumbramiento, hasta que consigue su plena realización, personal y profesional. ¡Incluso llegamos a soñarnos ya con nietos en brazos! Esa visión, trasladada a la vida profesional y laboral, rinde inmensos frutos.
Somos más precavidas, porque siendo nuestra misión la conservación de la especie, aplicamos ese instinto a las obligaciones a nuestro cargo, evitando riesgos indebidos, haciendo más perdurables los centros de trabajo liderados por mujeres.
¿Por qué, entonces, hay menos mujeres reconocidas como grandes lideresas? Por otra gran cualidad de la mujer: lo que le interesa es que se haga lo que se debe hacer, no importa quién se lleve el mérito. Eso ofenderá a las feministas, pero la humanidad le debe mucho desarrollo a esa humilde cualidad de la mujer.
Carlos Calleja ha demostrado su capacidad e inteligencia con el nombramiento de Carmen Aída Lazo. Ahora nos toca a los salvadoreños llevarles a la Presidencia y Vicepresidencia, para hacer de El Salvador un nuevo país. ¡Hagámoslo!
Empresaria