Que Jeff Bezos sea el hombre más rico del mundo al menos hasta que se concrete el divorcio con su esposa Mackenzie, co-fundadora de Amazon, ilustra cuán inmersos vivimos en la era digital. Todo evoluciona a velocidad vertiginosa. En nuestro terruño Nayib Bukele, al trabajar con su empresa de publicidad en las campañas electorales del FMLN comprendió esto antes que los demás actores políticos nacionales, elaborando y desarrollando despacio y con buena letra su estrategia de posicionamiento. ¿Qué tanto se traducirá en votos lo logrado con su estrategia digital —ya que Bukele no es un nuevo Steve Jobs y sus competidores tienen estrategias integradas que incluyen lo digital?, se vuelve la gran interrogante.
La incertidumbre, por lo tanto, permanecerá en esta recta final de tan atípica campaña política, donde la credibilidad de las encuestas —en especial de algunas encuestas— ha caído estrepitosamente por la falta de rigor y profesionalismo, para decir lo menos, con que han sido hechas. Al no hacerse uso de tecnología e insistir en hacerlas bajo el método tradicional, en un país que vive amurallado o tras la pluma en el pasaje, se vuelve sumamente complejo representar de forma adecuada a los diferentes segmentos poblacionales. En todo caso la ley electoral prohíbe, desde el viernes anterior, la publicación y difusión de encuestas y tendencias, por lo que habrá que volver a este tema, resultados en mano, del 4 de febrero en adelante.
Durante este enero y en especial durante estos últimos días la principal batalla se viene librando en spots televisivos y cuñas radiales, así como en videos y “noticias” un tanto amañadas en las redes. Estando mutuamente atada la suerte —en una especie de sube y baja— de Nayib Bukele con la de Hugo Martínez, si sube el FMLN baja GANA y viceversa, los ataques de los equipos de campaña tanto del uno como del otro han venido siendo cada vez más directos. Esto es así porque el quicio de esta campaña, al menos en primera vuelta, se encuentra precisamente en este punto: la disputa, en primera instancia, por el universo estimado de cuatrocientos mil votantes del FMLN que le dejaron de votar en marzo de 2018.
La coalición ARENA-PCN-PDC-DS se encuentra en posición bastante más sólida a partir de los resultados de hace 10 meses, con Carlos Calleja y su compañera de fórmula, Carmen Aída Lazo, en frenética actividad cotidiana por todo el territorio nacional, con una campaña en medios y redes más positiva que la de los demás contendientes. Hugo Martínez y su candidata a vicepresidenta, Karina Sosa, también muestran estrategia integrada, pues mantienen presencia en el territorio, es decir, mantienen el concepto básico —que también muestra la coalición— de que las campañas se ganan con la fuerza aérea pero a su vez con infantería en el terreno. “Social media” se incluye dentro del concepto denominado fuerza aérea.
Más allá del uso de las plataformas se encuentran los mensajes y el manejo de las emociones, algo que unos entienden más que otros, y el no cometer errores de bulto en momentos como los actuales, que es donde más le pesan a quien o quienes los cometen. Y por supuesto que está también el “día D”, todo la logística que hay que realizar para el día de la elección. La era digital, que duda cabe que moldea a las campañas políticas —en realidad excluyendo principios y valores todo está en franca evolución—, pero no se trata de una sustitución per se del mundo virtual sobre el mundo material sino de una integración entre lo uno y lo otro. El confundir acá conceptos me parece que puede llegar a ser un grave error.
A once días de ir a las urnas, la gran interrogante de esta campaña la conoceremos el domingo 3 de febrero por la noche. Quien escribe ha venido sosteniendo durante toda la campaña, que aunque por momentos no parecía así, la historia estaba y está aún por escribirse.
Abogado y periodista