Si lo que a continuación leerá, estimado amigo, no fuera algo que pone en peligro el trabajo de cientos de familias que laboran en Fosalud y el abandono en que se vería la población beneficiaria de este programa, valiera considerar este artículo digno de ser publicado en “Aunque usted no lo crea” de Ripley. Pero no.
Callar y no señalar la falta de credibilidad del plan de gobierno de GANA-Nuevas Ideas que cual niño párvulo se le arranca una página y se tira al cesto de la basura y se empieza a escribir en otra página, dice mucho de la ligereza, mentira y manipulación del “plan de las mil páginas exactas”, por lo que no señalar monumental desvarío es ser cómplice y cobarde.
El principal propósito de la creación de Fosalud fue llevar servicios de salud a la población más desprotegida, por lo que cito textualmente la misión de Fosalud: Objeto de la ley. Artículo 1- “La presente ley tiene como objeto establecer los mecanismos legales para el financiamiento y gestión de programas especiales para la conservación de la salud pública y asistencia social, con énfasis en atender lo relacionado con la extensión de la cobertura en servicios esenciales de salud en las áreas rural y urbana, así como la atención de urgencias y emergencias médicas en todos sus aspectos”. Serán los hechos concretos y no críticas ni ofensas sin ningún fundamento el andamiaje técnico y sobre todo moral de estas líneas. Llegó a mis manos el plan de gobierno de GANA-Nuevas Ideas, que en la página 76 se lee: 3.8 “Transformar a FOSALUD, de acuerdo a la Ley, en un gestor eficiente y efectivo de fondos y ELIMINAR SU GESTIÓN DE PROVEEDOR DE SERVICIOS DE SALUD”.
Debido a que Fosalud fue creado para extender la cobertura de salud causa profundo asombro y tristeza que se elimine dicho programa y, ante los señalamientos personales que realicé a dicha propuesta y modificación cargada de ignorancia, debo señalar que en horas (léase horas), al programa de las mil promesas, se le tuvo que cambiar algunas páginas. Algo así como que la salud de un pueblo, y la estabilidad laboral, fuera un juego, quedando a capricho de personas incapaces modificar en segundos lo que significa el sustento y la vida humana a su más mínima expresión. Como cuando un mago de segunda categoría saca de su chistera otro truco: basta chasquearse los dedos y “elimina y copia” frente a la multitud lo que parece más conveniente para hacer del incauto y fanático su presa fácil.
En nuestro caso, es imperativo leer detenidamente la “modificación exprés” que se hizo al plan de gobierno que atañe a Fosalud, que dice en página 78 numeral 3.8: “Transformar a FOSALUD, de acuerdo a la Ley, en un gestor eficiente y efectivo de fondos, como también mejorar y potenciar su gestión de proveedor de servicios de salud”. ¿Cómo puede ser que un plan de gobierno se modifique en segundos ante una observación puntual? ¿Cómo es posible pensar en eliminar un programa que lleva bienestar a las personas más necesitadas y es el sustento de miles de familias salvadoreñas? ¿Por qué no pensar en contratar más personal de salud y cubrir cada unidad de Fosalud con especialistas y con moderna tecnología que en eliminar dicho programa? Aclaro, mi crítica va dirigida a esa modificación “in situ”. Vayan estas líneas como reflexión para cada ciudadano que elegirá a sus futuros gobernantes. No hay vuelta atrás y, como un ciudadano más, escribo estas sencillas líneas para ver la inconsistencia y fragilidad de un plan de gobierno en el que se cambian páginas como cambiarse zapatos. Al final será cada ciudadano y su conciencia quien llore sobre la leche derramada. Que Dios bendiga y se apiade de El Salvador.
Médico