Los miembros de las Juntas Receptoras de Votos (JRV) o mesas electorales tendrán en sus manos la administración del acta de cierre de escrutinio preliminar, sin embargo los partidos políticos en contienda mantendrán vigilancia permanente sobre ese documento que contendrá los datos de los votos de los ciudadanos que acudirán a las urnas el próximo 3 de febrero.
Todos los partidos que han inscrito candidatos presidenciales tienen derecho a poner al menos un vigilante por cada mesa.
Ellos deberán estar atentos al conteo de los votos en las papeletas, en el traslado de los datos en el acta de cierre de escrutinio, e inclusive tienen un espacio reservado en la misma donde deben de plasmar sus firmas dando su aval que todo lo que contiene dicha acta es acorde a derecho y conforme a lo expresado en esa urna.
En un primer momento, dirigentes y seguidores de GANA, partido que lleva a Nayib Bukele como candidato presidencial, cuestionaron la aprobación por parte del TSE de una octava casilla en el acta destinada para los votos de la coalición ARENA, PCN, PDC y DS, y hasta lo impugnaron ante el organismo electoral.
Alegaban que incluir esa octava casilla podría dar ventaja a la coalición porque las JRV podrían equivocarse al asignar doble voto a esta agrupación de partidos, pero al final los magistrados determinaron que no habrá ninguna confusión y validaron el acta tal cual.
Los magistrados del TSE aclaran que el Código Electoral los respalda al establecer en su artículo 127 que si hay varias marcas de los partidos de la coalición en una papeleta, el voto es válido (ver recuadro).
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Aparte de eso, los magistrados argumentan que los mismos partidos tendrán vigilantes en cada mesa que darán seguimiento al acta de escrutinio desde el momento en que se contabilizan los votos en las papeletas y se plasman los datos de los resultados en la misma y hasta la rubrican con su firma.
Además, se sacarán varias copias del acta. La original se la queda el TSE, y las copias se reparten a la Junta de Vigilancia Electoral (JVE, integrada por representantes de todos los partidos), la Fiscalía General de la República, la Junta Electoral Departamental, Junta Electoral Municipal y una copia para cada instituto político.
“Las copias destinadas para los partidos políticos o coaliciones contendientes se distribuirán sucesivamente según el orden en que estos hubieren obtenido el mayor número de votos en la anterior elección”, dice el artículo 209 del Código Electoral.
Pero además, cuando se reciben las actas escaneadas en el Centro Nacional de Procesamiento y Transmisión de Resultados Electorales (CNPRE) también hay vigilancia de la FGR y de los partidos políticos.
Los magistrados del TSE aseguran que las JRV solo plasmarán los datos en el acta y que ellos posteriormente harán la sumatoria y asignarán los votos a cada candidato o partido político.
