¿Aguantará el país otro gobierno del FMLN?

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18 January 2019

Causa extrañeza cómo el candidato a la presidencia por el Frente ofrece ahora resolver los problemas del país como si estos no existían cuando fue un alto funcionario del gobierno anterior. El electorado pensante con justa razón se pregunta ¿por qué no hizo antes cuando fue un connotado miembro del gabinete lo que ahora anda ofreciendo?

El primer gobierno del cambio ofreció cielo y tierra y no hizo mayor cosa; el segundo, como era de esperar, transcurrió sin pena ni gloria. Con estos antecedentes, ¿son creíbles los ofrecimientos que ha venido haciendo en el transcurso de la campaña el candidato del Frente?

¿Se está jugando con eso de ofrecer y no cumplir o existe la creencia que la gente no se fija en el contenido de las ofertas electorales pajeras? Tal vez se trata de la nueva modalidad de apoyar la lucha contra la corrupción y al mismo tiempo encubrir a ciertos funcionarios señalados, estar en contra del despilfarro y a la vez realizar viajes inoficiosos, nombrar miles de “asesores” y gastar millones en acciones que no resuelven nada, hablar de democracia e identificarse con dictadores y déspotas, etc.

Los gobiernos de derecha del pasado fueron duramente cuestionados y señalados por el despilfarro, el nepotismo descarado, la corrupción, la mediocridad de no pocos funcionarios, los nombramientos “por cuello” y cien lacras más; no obstante, ahora los ciudadanos sensatos, no fanáticos, están plenamente convencidos de que las administraciones de izquierda no se quedan atrás y han salido hasta más aventajadas. ¿De qué ha servido entonces tanta perorata si los de izquierda hacen lo mismo que los de derecha?

El actual candidato del Frente formó parte importante de dos administraciones caracterizadas por la proliferación del pandillerismo, corrupción de cuello blanco y generación de desaciertos siendo el de mayor bulto el manejo deficiente de las finanzas públicas, dando origen a problemas económicos que nunca antes habían ocurrido en la historia de El Salvador. Formó parte del gobierno que atacó a la Sala de lo Constitucional, atentó contra el orden constitucional, aplicó 23 impuestos en contra de la población, incumplió la ley como en el sonado caso del Sitramss, construyó en el Redondel Masferrer una pasarela inútil verdadero monumento al despilfarro y mediocridad, envió información alterada a Interpol para encubrir un corrupto, no cumplió con la modernización del área de la salud tantas veces prometida, contra toda lógica y elemental sentido común consideró como “Faro del luz” al calamitoso gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela y dio un zarpazo por la espalda a la República de China Taiwán haciendo quedar a El Salvador como un país primitivo y desagradecido.

Miembro prominente de un gabinete de gobierno que ataca a los EUA a la vez que solicita prolongación del TPS, implantó la descabellada medida del examen psicológico a los aspirantes a obtener una licencia de conducir, fracasó en toda la línea en la lucha contra la delincuencia, crimen organizado y pandillerismo y renunció a una verdadera meritocracia inclinándose por el reciclaje de la ineptitud. Y como es de esperar perteneció a un gobierno que rechaza la represión si viene de la derecha pero la aprueba y justifica si viene de la izquierda, se opone a todo tipo de injerencia pero se queda callado ante la intervención de Cuba en Venezuela con la presencia de 60,000 “asesores” encargados de la seguridad del dictador y de vigilar que la Fuerza Armada no se subleve.

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