Este domingo 13 tuvimos la oportunidad de comparar las propuestas de los candidatos que sí asistieron al debate presidencial organizado por Asder, el cual fue en vivo y sin ayuda tecnológica de ningún tipo. Felicito a los tres contendientes que participaron, ya que con su asistencia fortalecieron nuestra democracia. Fue un ejercicio sano y necesario para tener más elementos de juicio a la hora de emitir el voto este próximo 3 de febrero. El debate fue moderado por Glenda Umaña, periodista internacional de gran trayectoria, que mostró su capacidad e imparcialidad al cuestionar de forma muy profesional a los tres candidatos por igual. Contó también con la participación de rectores de distintas universidades, que hicieron sus preguntas a los candidatos presentes.
Al mismo tiempo fue televisado un programa pregrabado del candidato de GANA, al estilo de los shows baratos que hoy abundan en televisión. Con aplausos fingidos, tiempo para corregir errores y teleprónter para leer el guion. Lo cuestionable no es que haya sido pregrabado, sino que nos mintió al aseverar reiteradamente que sería en vivo. A las 6:47 p.m. del domingo para continuar con el cuento de que era en vivo, publicó en su cuenta de Twitter “en 13 minutos empezamos….. Me tomare un break de 10”. ¿Por qué mentir a la población? Si no era en vivo, ¿por qué no asistió al debate?
Lo presentado por el candidato de GANA fue un show sin una pizca de realidad, con mucha información copiada a terceros, cosa muy grave, suficiente como para ser expulsado de un colegio o universidad. Por lo visto, este personaje piensa que necesitamos circo, exageraciones y mentiras, cuando lo que urge son proyectos ejecutables de acuerdo a nuestra capacidad fiscal. Por ejemplo, ya estamos claros que la fantasía del aeropuerto no tiene posibilidad de ser ejecutada, las aerolíneas no están demandando ni volar a esa zona del país, ni un segundo aeropuerto. Sin embargo, insistió con la fantasía, esta vez usando imágenes sacadas de internet, para que incautos crean que hay trabajo detrás de sus planteamientos. Aclarar dudas es sencillo, si tiene cartas de interés de las aerolíneas con la frecuencia de vuelos proyectada, que las muestre. Si no hay demanda, ¿por qué insistir en vender humo?
Reitero mi agradecimiento a los candidatos que decidieron asistir a la entrevista de trabajo más importante de sus vidas, a los que aceptaron someterse a las preguntas de la moderadora, de los rectores que engalanaron el evento, y las réplicas de sus contrincantes. No es fácil exponerse a un evento en vivo frente a millones de salvadoreños, pero es lo correcto y lo que hay que exigir a cualquiera que quiera gobernarnos.
Debemos ser muy estrictos a la hora de decidir por quién votar. Hay tres que dieron la cara en un evento público y uno que nos mintió y se escondió usando un evento pregrabado como distracción. ¿Qué tipo de líder desea usted para El Salvador?