Cafetaleros salvadoreños aseguran que el sector opera con pérdidas

Empresarios del sector afirman que los costos son mayores que las ganancias y tienen muchos problemas financieros.

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Los empresarios tienen que asumir costos de aproximadamente $90 por quintal de café.

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08 January 2019

La Asociación Cafetalera de El Salvador (Acafesal) aseguró este martes que el sector opera con pérdidas y tiene “una rentabilidad negativa” porque los costos de producción son mayores a la ganancia que se tiene proveniente de la venta del café en el mercado internacional.

El presidente de la Acafesal, Omar Flores Hidalgo, reconoció que en 2018 el café ha tenido un precio volátil en el mundo. La “especulación de los grandes inversionistas” en la Bolsa de Nueva York, que llevaron a que el precio del quintal de café bajara hasta menos de $100, dijo Flores, también ha sido “justificada” con la depreciación activa del real brasileño y el aumento de la cosecha en Brasil y Vietnam. Pese a eso, el café salvadoreño ha logrado sobresalir y llegar un precio mayor incluso que el promedio del transado en la Bolsa de Nueva York ($114.88).

El problema, según los productores locales, es que mientras el café salvadoreño se ha vendido en alrededor de $150 por quintal, los cafetaleros salvadoreños tienen problemas para cubrir los gastos de producir puesto que, aseguran, los intermediarios acaparan el grano y solo les pagan entre $50 y $65 por quintal.

La situación podría mantenerse en el próximo ciclo agrícola. “Tenemos conocimiento de que los tostadores ya tienen sus bodegas llenas de café, y no vemos mayores perspectivas, por lo que consideramos que los precios van a continuar a la baja. Lo contradictorio es que la taza de café en los restaurantes de Nueva York, París y Europa, no baja. El precio sube. Entonces, no hay una relación entre el precio que se paga y lo que cuesta producir”, lamentó el vocero.

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Según Flores, a los productores salvadoreños producir café les cuesta alrededor de $90 por quintal. Solo la recolección del grano (incluido el gasto por arroba, transporte, mandador y caporal) equivale a $42 y a eso se suma la inversión necesaria en fertilización, fungicidas y el mantenimiento de la tierra cultivada para aumentar su rendimiento.

Problemas financieros

Las deudas y la escasa capacidad de darle mantenimiento a los cultivos ha sumido más al sector cafetalero.

Para mejorar las condiciones de los menos afortunados de la cadena, la gremial de cafetaleros insistió a las autoridades a que regularicen el canon de transformación del café, de manera que se venda según lo que cuesta pasar el café uva a café pergamino, a café oro y al café que finalmente se exporta.

Por otro lado, la Acafesal dijo que es necesario resolver los problemas financieros. Flores lamentó que aunque en 2018 se logró la aprobación de $10 millones para créditos para reestructuración de la deuda cafetalera, muy pocos productores han podido acceder a ese financiamiento puesto que uno de los requisitos para recibir ayuda es que presente una solvencia fiscal; es decir, que no tenga deudas.

Para el futuro, los cafetaleros también quieren que el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) regule las importaciones de café para proteger la producción nacional. Además, que se fortalezca la institucionalidad, fomente la investigación científica para determinar variedades estratégicamente resistentes a la roya y al cambio climático; y haya una mayor transferencia de tecnología e innovación.

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Se estima que en El Salvador hay 199,551 manzanas de cultivos de café que producen a razón de 4.5 quintales por manzana.

Hasta el cierre de 2018, la Acafesal calcula que el país había logrado una cosecha de 905,110 quintales de café, cercana a la previsión de 975 mil quintales de inicio del ciclo.

Del total producido, unos 758,730 quintales fueron vendidos en el exterior. El 42.8 % a Estados Unidos, un 15 % Alemania, 7 % a Japón, Bélgica y también Italia mientras que el 19.9 % fue hacia el resto del mundo.