A escasos 27 días para el desarrollo de las elecciones presidenciales de 2019, aún no está claro si los partidos lograrán aprobar la reforma al artículo 215 del Código Electoral que permita a los magistrados del Tribunal Supremo Electoral abrir urnas para verificar votos con mayoría simple y no calificada (tres magistrados) como actualmente está en la legislación.
Las elecciones donde ganó la Presidencia de la República Salvador Sánchez Cerén, ha sido por primera vez en los últimos años luego de los Acuerdos de Paz, con una ventaja mínima para ganar unos comicios presidenciales, tan solo 6,364; los votos nulos fueron 19,579 y abstenciones 8,915, lo cual justificó en su momento como otras supuestas anomalías que denuncio en sus escritos para solicitar una apertura de las urnas y un recuento de los votos, eso implicaría una revalorización de los votos.
Ese fue el escenario de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales que perdió Norman Quijano, ARENA el partido perdedor interpuso un recurso ante los magistrados del Tribunal Supremo Electoral aduciendo una serie de anomalías en el proceso tratando de buscar una revisión de las urnas que permitirá revisar los votos nulos.
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Sin embargo, los magistrados del TSE no lograron ponerse de acuerdo en resolver para una revisión de urnas y lo declararon sin lugar el recurso.
Eso obligó a Norman Quijano y a ARENA irse a la Sala de lo Constitucional y ampararse ante la resolución de los magistrados del TSE, pero igual la Sala resolvió que no podía estudiar el amparo debido a “la insuficiencia argumentativa en sus planteamientos”.
Con esa resolución con fecha del 26 de marzo de 2014 los magistrados sepultaron las pretensiones de Norman Quijano que buscaba un recuento de votos, incluyendo los nulos y abstenciones.
En la resolución de la Sala, los magistrados Belarmino Jaime y Rodolfo González discreparon con la resolución y dieron motivos en contra, el fundamental que la Sala si tenía competencia para controlar el acto impugnado (resultado de la elección).
“La conclusión obligada es que tanto para el recuento de votos nulos como de los impugnados en una elección presidencial, no hay disposición en el Código Electoral que lo regule. Por tanto, estamos en presencia de un supuesto no regulado que ameritaba una respuesta ponderada por parte del TSE”, justificaron en ese momento los magistrados de la Sala de lo Constitucional.
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Igual escenario podría tenerse en las elecciones presidenciales del 3 de febrero si ante recursos los magistrados del TSE no logran un acuerdo de mayoría calificada, eso implicaría a los demandantes recurrir nuevamente ante una nueva Sala de lo Constitucional.
Altos números en votos nulos
Para el diputado de ARENA, René Portillo Cuadra, los votos nulos son usados como una estrategia por el FMLN para tratar de tomar ventaja en las urnas irrespetando la decisión del soberano que ha emitido el sufragio.
Portillo Cuadra sostiene que el oficialismo ha usado una estrategia de anular votos porque con la legislación actual muy difícilmente pueden ser revisados para un nuevo conteo.
Mientras que Selim Alabi, director de ARENA en la Junta de Vigilancia Electoral culpa al FMLN y GANA de que no avance la reforma.
Al revisar el historial de las últimas elecciones presidenciales donde ganó Salvador Sánchez Cerén se puede ver que en la primera vuelta de 2014 los votos nulos fueron 34,310; mientras que para la segunda fueron 19,579, en total 53,889 votos nulos en esas elecciones.
La diferencia de esas elecciones fue de 6,364, la diferencia de votos nulos y abstenciones era mayor al resultado.
Para las elecciones donde ganó Mauricio Funes, los votos nulos fueron 16,471, la diferencia de votos en primera vuelta fue de 69,412.
En la elección presidencial de 2004 los votos nulos fueron 32,666 y la diferencia del ganador (Tony Saca) fue de 501,917.
En la elección de 1999 (Francisco Flores) los votos nulos fueron 34,294 y a diferencia entre candidatos fue de 270,796 votos.