En Venezuela se avecina un hecho que podría caldear los ánimos de muchos venezolanos cansados y agobiados por la crisis.
El próximo 10 de enero, Nicolás Maduro será juramentado para otro periodo de seis años después de ser declarado el ganador de las elecciones en mayo pasado, pero además habrá relevos en la Asamblea Nacional, hasta ahora dominada por la oposición.
“Vamos a enfrentar unos días críticos en las primeras semanas de enero”, señala David Smolansky, un líder opositor en el exilio que ahora encabeza el Grupo de Trabajo sobre la migración venezolana para la Organización de Estados Americanos, OEA, citado por el portal británico BBC.
En vista de los cuestionados comicios, cuyos resultados no son reconocidos por Estados Unidos, la Unión Europea y la mayoría de los países latinoamericanos, es de esperarse que este 2019 sea de mucha más presión al gobierno de Maduro, indica el medio.
El nuevo periodo presidencial y el cambio de liderazgo en el Congreso serán motivo de mayor tensión en estas primeras semanas del año.
“Creo que va a generar un nuevo nivel de insatisfacción y los pocos que no tengan un plan de escape ahora estarán activando uno tan pronto como Maduro inicie oficialmente su nuevo periodo”, explica Geoff Ramsey, director asistente del Programa Venezuela del centro de investigación Oficina de Washington sobre América Latina, citado por la BBC.
Expertos piden declarar un gobierno “de facto”
Un grupo de expertos en derecho constitucional, y docentes de la Universidad Central de Venezuela (UCV), han pedido a la entrante directiva del Parlamento que reitere la declaratoria de “Gobierno de facto” que ya hiciera el Legislativo contra el régimen de Maduro en noviembre pasado.
“Recomendamos a la Asamblea Nacional (AN, Parlamento) que dicte acuerdo mediante el cual (...) proceda a la formal declaratoria como gobierno de facto del régimen encabezado por Nicolás Maduro”, dijo ante periodistas la profesora Isabel Cecilia Esté, jefa de la cátedra de derecho constitucional de la UCV.
Asimismo, la educadora señaló que la Cámara debe declararse en emergencia parlamentaria y en “sesión permanente”, así como promover un referendo que consulte a los venezolanos sobre la vigencia de la chavista y plenipotenciaria Asamblea Constituyente (ANC), que en la práctica ejerce como Poder Legislativo.
“Nuestro pronunciamiento institucional pretende orientar a la sociedad democrática en las tinieblas de este paréntesis del imperio de la constitución y la ley, que compromete a nuestra soberanía, libertades y derechos”, añadió.
El Parlamento fue declarado en desacato por el Supremo hace casi tres años y sus decisiones no son obedecidas por el Ejecutivo.
La Cámara venezolana entró en receso hace casi tres semanas y este 5 de enero escogerá nueva directiva que, según un acuerdo entre los opositores, que dominan el Legislativo, estará encabezada por el diputado joven Juan Guaidó, del partido de Leopoldo López.
Solo 5 días después Maduro jurará un nuevo periodo de 6 años, luego de ser reelegido el pasado mayo en unos polémicos comicios que no reconocen la oposición y gran parte de la comunidad internacional.
En ese sentido, el también profesor universitario Tulio Álvarez señaló que “no queda de la institucionalidad sino algún remedo de lo que fue en el pasado”, y que el venezolano es “un Estado forajido que además ha desintegrado a la nación”.
El documento de los expertos también pide a la comunidad internacional “tomar las imprescindibles medidas” para eliminar “la situación de riesgo y conflictividad que derivan de una permisiva relación con la dictadura usurpadora que ha destruido a Venezuela”, así como proteger a los emigrantes y activos venezolanos en el exterior.
Según Álvarez, el texto, es una “hoja de ruta” para los opositores, al tiempo que busca que la comunidad internacional “asuma la situación de emergencia y crisis que desde Venezuela se está creando” a través de “un régimen usurpador”, y cuyas consecuencias, expresadas en una crisis de migrantes, ya pueden sentirse en la región.