Ecuación #47: Ecuaciones para la Guerra

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05 January 2019

Parece contraintuitivo y choca con nuestra percepción. Pero aunque cueste creerlo, la humanidad vive el tiempo más pacífico de toda su historia. Según el criminólogo Manuel Eisner, durante la Edad Media en Europa la cifra de homicidios alcanzaba los 100 por cada 100,000 habitantes y hoy es menos de 1. Los conflictos bélicos causan hoy menos muertes a nivel global también. En este momento ningún alzamiento armado está sucediendo entre dos naciones, que son los que resultan en la mayor cantidad de muertes y destrucción.

Los romanos tenían una frase, “si vis pacem, para bellum”, que traducida es: “si quieres paz, prepárate para la guerra”. La filosofía detrás de la frase persiste hasta hoy y es que hay que tener fuerza superior para enfrentar cualquier ataque. Los estados, sin embargo, enfrentan una paradoja con esta filosofía. Armarse y prepararse se ve como un acto hostil para potencias vecinas, lo que produce que estas también se armen. Entre el año 2001 y 2010 el gasto militar mundial se incrementó en 60 % en buena parte por medidas como estas.

Para Lewis Fry Richardson, un religioso y pacifista inglés nacido a finales del siglo XIX, las guerras son un fenómeno de acción-reacción. Después de haber acumulado los datos de todos los conflictos desde las campañas de Napoleón Bonaparte hasta la Primera Guerra Mundial, los ordenó según una escala logarítmica por la cantidad de víctimas. Intentó entender los factores que inciden para el brote de un conflicto armado y encontró que mucho dependía de la razón a la que se arman las naciones. Lo describió con el siguiente modelo probabilístico:

dx/dt = ay - mx + r

dy/dt = bx - ny + s

Hoy llamado el Modelo de Richardson para las Guerras Armamentistas, las ecuaciones describen como los armamentos de naciones (X) y (Y) cambian en el tiempo según el temor (a) y la disposición a reaccionar (b). La constantes (m) y (n) son la contención y la fatiga, que describen la disposición de cada país por reducir sus reservas bélicas. Finalmente las constantes (r) y (s) representan factores externos como los agravios, revanchas y presión internacional.

Aunque con el tiempo el modelo matemático se ha ido refinando, a Richardson se le acredita el primer esfuerzo por sistematizar el estudio de los conflictos. Ha resultado importante para la OTAN, la ONU y diferentes gobiernos en el manejo de las crisis internacionales y encontrar formas alternativas para calmar tensiones.

Es curioso que justo cuando la población humana haya aumentado tanto, las guerras sean menos comunes. A nuestro crédito, es porque hemos encontrado alternativas para dialogar y negociar diferencias. Richardson fue el primero en notar que uno de los factores que más reduce la probabilidad de un conflicto armado es el comercio. Cuando dos países tienen fuertes lazos comerciales, ambos pierden muchísimo más en una guerra que resolviendo pacíficamente sus diferencias. Obtener recursos en un mercado globalizado es más barato que todo lo que implica tomarlos por la fuerza.

Otro factor que ha reducido los conflictos es la reducción de las autocracias. En una democracia, declarar una guerra lleva una cadena mayor de decisiones y no depende de los vaivenes emocionales de un dictador. Es por eso que de todas las guerras ocurridas desde 1900, solo una minoría sucedió entre naciones democráticas. Adicional a eso, hasta la Primera Guerra Mundial, los conflictos armados se consideraban eventos naturales y normales. Pero hoy tenemos leyes de guerra y cuerpos internacionales que buscan activamente evitarlas, como el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas o la Corte Penal Internacional. Finalmente, las fronteras, en su mayoría, ahora son estables, reduciendo los conflictos territoriales.

Aunque las ideas de Richardson inicialmente sirvieron para entender y aminorar la posibilidad de conflictos, ahora el marketing y el comercio han encontrado en estas ecuaciones una forma muy eficiente de modelar cómo actuar cuando lo que se considera no son pilas de armamento, sino ofertas, productos, demandas y competencia comercial. Un reciente estudio sobre las estrategias de publicidad en el mercado de telecomunicaciones en Grecia demostró que las ecuaciones modelan casi perfectamente la “guerra” por conquistar clientes. Una aplicación no solo interesante, sino útil para aminorar conflictos humanos y crear formas adicionales de riqueza para todos.

(Para más detalles, visite el sitio web: http://52ecuaciones.xyz)