En los Juegos Panamericanos de Lima 2019, El Salvador intentará superar lo conseguido tanto en Guadalajara 2011 (una plata y un bronce) como en Toronto 2015 (una plata y dos bronces). De aquellos medallistas, la ciclista Evelyn García (plata en 2011 en contrarreloj individual y bronce en 2015 en la misma modalidad) está casi inactiva, el karateca Jorge Merino (plata en 2015) aún está pendiente de clasificar y la tiradora Lilian Castro (bronce en 2015) ya logró su boleto.
Para buscar las principales cartas salvadoreñas hay que remitirse a los Juegos Centroamericanos y del Caribe Barranquilla 2018, donde tres atletas brillaron por encima del resto y se proyectan a Lima con posibilidades reales de medallas. Uno de ellos es el nadador Marcelo Acosta, que recientemente compitió en el Mundial de Piscina Corta en China. Acosta, oro en Barranquilla en los 400 metros libres, participará en dicha modalidad y también en los 1,500 metros libres.
Sin presencia salvadoreña en deportes de conjunto, otras opciones de medallas en individuales son Adriana Escobar (remo), lo mismo que en la dupla masculina de paleta de goma en frontón (Gerardo Huezo y Efraín Segura), donde nuestros atletas participarán por primera vez en dicho deporte.
También Josselyn Alabi, en SUP surf, regresará a las playas de Puntas Roca, Lima, a donde hace unos días logró su clasificación. A pesar de que probablemente viajen menos de los 56 atletas que asistieron a Toronto, las expectativas igualmente son altas.