Las críticas a la Asamblea Legislativa por contar con un “bono” en época de Navidad ha provocado que algunos diputados hayan “renunciado” a recibirlo o que otros aseguren que lo invierten en obras de beneficencia, pero lo cierto es que esas acciones no garantizan la austeridad en las cuentas del Estado.
El promedio que un diputado recibe de bono oscila entre $3,500, si es un legislador de la llanura, hasta un poco más de $5,000 si pertenece a la Junta Directiva.
Este año, muchos diputados decidieron renunciar al bono Navideño, especialmente la bancada del FMLN. Sus 23 diputados presentaron una carta a la Unidad de Recursos Humanos pidiendo que no les depositaran el dinero en sus cuentas bancarias, asegura la jefa de fracción del FMLN, Nidia Díaz.
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Explicó que esa decisión se tomó desde junio del presente año. ¿Pero adónde se va ese fondo? De acuerdo a la diputada efemelenista se queda en las arcas de la Asamblea, pero dice que desconoce qué destino le dan a esos recursos, ya que sus diputados renuncian al bono sin poner ninguna “condición”.
El presidente de la Asamblea, Norman Quijano, de ARENA, mencionó que desconoce cuál es el procedimiento que se sigue en esos casos, porque es un trámite meramente administrativo.
Rodolfo Parker, del PDC dio luces de cómo funciona un poco el ahorro que la Asamblea tiene cuando un diputado decide no recibir el bono que le corresponde, como es su caso particular.
Según Parker, ya lleva un tiempo considerable dejando el dinero de su bono en la Asamblea. Que no lo hace público porque no es de los que buscan hacer “autopropaganda” de su decisión, dijo.
“Yo renuncié formalmente, pero yo no hago de eso un hecho, simple y sencillamente no tengo bono, así como no viajo, no tengo carro (del Estado), no tengo gasolina, yo de eso no me hago autopropaganda, eso no va conmigo para que sepa”, comentó.
De acuerdo a Parker, los fondos que no van a parar al bolsillo de los diputados en concepto de bono, la Asamblea los redirecciona a otras áreas. “Queda allí en la Asamblea para provisiones de los distintos rubros, puede ser para bienes y servicios, tecnología, capacitaciones, guarderías. Si no se ejecutó, si queda, va al Fondo General del Estado, se devuelve al final del año al fisco”, afirmó Parker.
Se le consultó al Gerente de Operaciones de la Asamblea, Noel Orellana, quien explicó que si bien el Presupuesto se aprueba anualmente, los “desembolsos (de Hacienda) se van dando, en el caso de los salarios, mensualmente”.
Desde el área de comunicaciones de Hacienda explicaron que los traslados son mes a mes porque los ingresos vienen de la recaudación mensual de los impuestos.
Díaz, del FMLN, parece haber tomado conciencia de que sólo renunciar al bono no produce el efecto esperado, de que la población sepa que los diputados cumplen con ser austeros y que no derrochan el dinero público.
Por eso, asegura que para el próximo año tienen en mente proponer dentro de su fracción que los fondos del bono que no reciban se destinen a una obra social o proyecto en específico.
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“El otro año sí vamos a hacer una propuesta, que vaya (el bono) para un proyecto determinado, para que no quede en el aire. Nosotros renunciamos sin ninguna condición. Ahora ya estamos pensando que varias instituciones nos piden proyectos”, manifestó Díaz.
Al consultarle a otros diputados ¿qué hacen con el bono? unos dicen que han pedido a la Unidad Financiera de la Asamblea que no se los depositen en sus cuentas bancarias; como es el caso de Parker. El diputado pedecista, quien es miembro de la Directiva, dijo que legisladores de otros partidos también han hecho la petición formal de que no les entreguen el bono.
Otros, como el jefe de fracción de GANA, Guadalupe Vásquez, dice que todos los diputados de su partido sí lo reciben, pero lo donan a obras de caridad y proyectos que les piden sus votantes de las distintas comunidades en los departamentos en donde fueron electos diputados, pero que no acostumbran a hacerlo público en redes sociales.
“Desde los años que empezamos a trabajar en la Asamblea Legislativa, uno ya tiene comprometido el bono y comprometido el aguinaldo, porque lo hace con la intención de ayudar a las personas de escasos recursos”, manifestó Vásquez.
El único diputado que lleva varias legislaturas publicando comprobantes de que su bono lo dona a becas de estudiantes universitarios y al Hospital San Rafael de Santa Tecla, es Francisco Zablah, de GANA.
En general, las dirigencias de los partidos han dejado a sus diputados en libertad de decidir qué hacer con el bono, tal es el caso del PCN.
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Este periódico intentó conocer cuántos diputados de ARENA han renunciado al bono, pero Quijano dijo que el jefe de fracción, Carlos Reyes es quien lo sabe. Se le llamó varias veces sin poder contactarlo.
Hasta finales de 2017, el monto que la Asamblea designaba para pagar el bono navideño y el de junio a todos los empleados y diputados era de $2.7 millones, informó en ese entonces, Guillermo Gallegos, de GANA, quien fungía como presidente de la Asamblea.