Bush 41 y Centroamérica

descripción de la imagen

Por

18 December 2018

Carlos Manuel Echeverría

Duele la partida del Presidente George H.W. Bush. Gobernó en una época crítica para Centroamérica, de conflictos fratricidas y dictaduras, en el marco de la Guerra Fría. Un héroe de guerra y un patriota, un caballero, perteneciente a una elegante y distinguida familia de servidores públicos. Me gustó por su forma respetuosa de manifestarse públicamente, siempre demostrando gran capacidad analítica, su respeto a la muy necesaria institucionalidad pública multilateral y visión estratégica en cuanto a la política exterior. Su papel en Centroamérica fue vital; elaboro al respecto a continuación.

Bajó el liderazgo de don Roberto Murray, destacado pro Ser Humano salvadoreño, se creó en 1987 la Federación de Entidades Privadas de Centroamérica y Panamá (Fedepricap), integrada por las cúpulas empresariales (las ANEP) y las entidades de desarrollo (las Fusades) de los 6 países miembros. La idea: hacer de Fedepricap una instancia con visión holística, más de fomento de principios que de defensa de intereses, de fomento de valores propios de la libertad empresarial; de una economía de mercado funcional y competitiva; de la democracia y la libertad general; integracionista y factor de desarrollo, no solo de crecimiento económico. Fedepricap debería andar de la mano con los gobiernos consecuentes con los mencionados valores y con otros sectores de la sociedad civil, con los que inclusive se pudieran tener diferencias y contradicciones sustanciales, para construir una Centroamérica libre, democrática, productiva y justa.

El suscrito, MBA de Babson College, ex viceministro de planificación de Costa Rica y facilitador de relaciones inter sectoriales, funcionario de la Universidad para la Paz (de la ONU con sede en Costa Rica), fue designado como primer Director Ejecutivo. Ejercí el cargo desde 1987 hasta 1994. Con el apoyo de AID y otras fuentes también, como el BID, la AECID y la UE, Fedepricap, con un equipo humano de primera categoría, tanto a nivel de dirigencia como de planta, en colaboración con los equipos de las instancias nacionales de su membresía, fue factor indudable de progreso y desarrollo, propositiva al nivel más alto de la actividad pública regional y co-creadora con otros sectores, de lo que después se convirtió en el Comité Consultivo del SICA.

La fecunda labor, que inclusive llevó a Fedepricap a apoyar proactivamente a nivel de cada país donde había conflicto los procesos de paz y democratización, no hubiera sido posible sin el apoyo decidido del Presidente Bush por la vía de ROCAP, el AID regional, en esos años bajo la responsabilidad de la quizás mejor amiga que la Centroamérica moderna ha tenido, doña Nadine Hogan.

El Señor Bush designó a su hijo Jeb en ese tiempo Secretario de Comercio de la Florida, como contacto especial con Fedepricap. Con él me reuní varias veces; le ofrecimos un desayuno empresarial en Costa Rica, sede de la entidad y en una ocasión, un domingo por la noche, en Tegucigalpa, cené con él y la Señora Hogan, en la Embajada Americana. Tema recurrente: el aporte de Fedepricap al progreso regional. Sin duda, el Presidente Bush, que designaba a su hijo para esos menesteres, sabía lo que era y hacía Fedepricap.

El Presidente Bush le facilitó a Centroamérica la oportunidad de ser libre, democrática y próspera para todos. Reconoció el “derecho de piso” que se ganó la insurgencia en El Salvador por ejemplo y que coadyuvó a generar un sistema político abierto e incluyente, que con todos los defectos que pueda tener, es hoy reconocido a nivel internacional, como un ejemplo de desarrollo democrático.

Indudablemente el Presidente Bush tuvo la visión estratégica de no promover el arraigo del status quo que había antes de la insurrección en varios países; así mismo, valoró el derecho a la autodeterminación en Centroamérica. Su aporte al progreso sostenido en nuestra Región fue enorme. Descanse en paz Presidente Bush. Sentidas condolencias.

Exembajador de Costa Rica en El Salvador