El pasado viernes 7 de diciembre, el Teatro Presidente se vistió de gala nuevamente, con la espectacular presentación de la Compañía Ballet de El Salvador y su maravillosa puesta en escena de la obra “El Cascanueces”.
Se trata de una mágica producción desarrollada en dos actos distintos, bajo la magistral dirección de Doña Alcira Alonso, con una coreografía basada en la original de Marius Petipá y Lev Iranov, la cual fue acompañada por la majestuosa interpretación musical de la Orquesta Sinfónica Juvenil de El Salvador, con la música de Peter I. Tchaikovsky, bajo la dirección del Maestro Martín Jorge.
Todos los presentes nos sentimos satisfechos, emocionados de una obra de ballet clásica, que representa esta maravillosa época de Navidad, la cual fue del deleite de niños, jóvenes y adultos. En ella se aprecia la batalla del noble príncipe Cascanueces contra el ejército del Rey Ratón, en la cual el príncipe sale victorioso gracias a la valentía de Clara, para luego emprender un viaje maravilloso a la Tierra de los Dulces.
La representación se inició minutos más tarde de la hora programada, por encontrarse aún personas haciendo fila en taquilla para entrar al Teatro, algo que fue comprendido y aceptado por la audiencia, quien disfrutó cada momento.
¡Pero qué decir del elenco de baile!, increíble, fantástico, impresionante, bellísimo, cualquiera de estos calificativos, se queda corto e indescriptible ante el trabajo que realizaron en el escenario cada uno de los bailarines, quienes, con cada baile, actuación y vestuario, cautivaron a la audiencia.
En El Salvador, lamentablemente es muy poco aún el apoyo que se le brinda a este arte, sin embargo, el amor al mismo, por parte de quienes lo enseñan y practican es tan grande, que a pesar de ello florece y germina sus frutos. Es así como la Compañía Ballet de El Salvador ha logrado mantenerse y encantar al público con cada obra de ballet que ha llevado al escenario.
La entrega de una admirable mujer que ha dedicado su vida al ballet, como lo es Alcira Alonso, sus maestros que la han apoyado siempre, sus bailarines fieles y leales, que aparte de su amor al ballet, le reconocen su técnica, su prestigio y por eso le quieren y la acompañan siempre. A todos ellos les debemos que el ballet siga deleitándonos y sigamos siendo representados dignamente afuera de nuestras fronteras.
Es admirable, como dos grandes talentos extranjeros —la Maestra Alonso, de Argentina, y el Maestro Jorge, de Uruguay— nos sigan demostrando ese amor por el ballet y la música y, sobre todo, ese amor por nuestro país El Salvador, tal como lo manifestaron en sus palabras de cierre de la presentación.
En ese mismo momento, Alcira Alonso entregó todas las partituras de la música de El Cascanueces a Martín Jorge, diciendo: “Que será un enlace continuo, que cada diciembre de cada año, la Orquesta Sinfónica Juvenil de El Salvador, tocará la música de El Cascanueces; el Ballet, seguirá bailando El Cascanueces y el público tan querido que está hoy presente, seguirá aplaudiendo El Cascanueces”, palabras que provocaron que muchos de los asistentes se pusieran de pie y ovacionaran con sus aplausos.
Ojalá algún día, El Salvador como país apoye este arte y le brinde todas las condiciones necesarias que requiere y estimule al talento que tenemos en casa. Es así que aplaudo a la Compañía Ballet de El Salvador y a la Orquesta Sinfónica Juvenil de El Salvador, por brillar con luz propia y que su esmero y dedicación, les permita llegar a más salvadoreños. Los reconocimientos se hacen en vida, señores….
Licenciada en Psicología y
Máster en Diseños y aplicaciones
en Psicología y Salud.
Colaboradora de El Diario de Hoy.